El arquero de Nacional Jorge Bava se mostró hoy arrepentido por haber agredido el miércoles a un policía luego del "superclásico" del fútbol uruguayo, y por lo cual fue procesado sin prisión y suspendidas temporalmente las actividades en ese deporte en el país.
"Manifiesto sentirme totalmente arrepentido. Fue una reacción inapropiada de mi parte que nada, ni siquiera haber sido agredido previamente, la justifica. Mi accionar no estuvo acorde a la altura de un espectáculo público ni de cualquier otro ámbito", afirmó el deportista en un comunicado difundido hoy en Montevideo.
"Pido disculpas tanto al señor agredido, que me pongo a su disposición para lo que necesite, como a mi gran institución, que me brindó su apoyo desde absolutamente todos sus estamentos, y al público en general", añadió Bava.
Al finalizar el duelo en el que Peñarol superó a Nacional por 1-0 en el estadio Centenario de Montevideo, Bava increpó al árbitro reclamando que adicionara más tiempo extra. Por ello vio la tarjeta roja y luego le propinó un golpe de puño a un policía que protegía al juez. El efectivo quedó tendido en el campo por algunos minutos.
El deportista fue detenido en el vestuario y el jueves fue procesado sin prisión por los delitos de "atentado" y de "lesiones personales".
Debido a ese episodio violento y al ataque a balazos que sufrió un joven simpatizante de Peñarol supuestamente a manos de fanáticos de Nacional previo al "superclásico", la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) suspendió el jueves y por diez días las actividades que la involucren como organizadora.
Con esa determinación, quedó inconcluso el torneo cuadrangular por el cual se disputaba ese partido y supuestamente, también otro "superclásico" de preparación previsto para la próxima semana.
Además, la AUF anunció que modificará los reglamentos para introducir castigos más duros para los clubes cuyos aficionados se vean involucrados en actos violentos en torno a espectáculos deportivos. / DPA.