Ni los cuatro fantásticos ni las jóvenes raquetas: los veteranos David Ferrer y Tommy Haas acaparan los focos en Miami, donde mañana buscarán un puesto en la final.
Ferrer, número cinco del mundo y que la próxima semana cumple 31 años, está demostrando que es el primero después de los cuatro mejores. Sin el suizo Roger Federer ni el español Rafael Nadal y con las tempranas eliminaciones del argentino Juan Martín del Potro y del serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, el español aprovechó para alcanzar sus terceras semifinales en Miami, donde nunca jugó la final.
Las ausencias de las grandes estrellas dejaron mermado quizás el torneo, pero abrieron las puertas a Ferrer, que sin embargo no cree que el título, que sería su segundo Masters 1.000, esté más próximo.
"No, no lo pienso, jamás se me ocurriría pensar eso", dijo Ferrer, eternamente modesto. "Tendré que jugar muy bien para ganar en semifinales".
Para llegar al último peldaño y luchar por el título deberá derrotar mañana al renacido alemán Haas, que la próxima semana cumple 35 años y es número 18 del escalafón.
Haas fue el verdugo de Djokovic y está exhibiendo el tenis elegante y atractivo que le hizo ser número dos del mundo hace 11 años. El alemán quiere seguir rememorando y avanzar a la final de un torneo Masters, lo que no hace desde París-Bercy 2006.
"Aún no se ha acabado. Espero dar un paso más, sería un sueño", dijo Haas tras ganar con facilidad en cuartos al francés Gilles Simon el miércoles.
Físicamente se encuentra al 100 por ciento tras años de problemas, y el triunfo ante Djokovic en octavos y la forma de conseguirlo fue una inyección de moral.
Si Ferrer es la constancia, basada en un físico privilegiado que funciona mejor cuanto más juega, la trayectoria de Haas es diferente. Hace un año llegó a Miami como número 145 del mundo y se marchó en segunda ronda derrotado por el checo Radek Stepanek y con severos dolores de rodilla.
"Llega a todas las pelotas, siempre está en movimiento", dijo Haas de su rival de mañana. "Es fascinante lo que lleva consiguiendo desde hace años", agregó. Una frase que ahora se le podría atribuir a él también.
Ferrer, campeón en 2013 en Auckland y Buenos Aires, ganó los dos duelos previos entre ambos, pero el último fue en 2008, mucho antes de la resurrección de Haas./DPA