"Quiero que juegue Ibrahimovic", había dicho Gerard Piqué, el defensa central del Barcelona, que finalmente verá cumplido su deseo, ya que el atacante del París Saint-Germain vio reducida su sanción y estará el martes en el once titular en los cuartos de la Liga de Campeones.
"Quiero ver a los mejores en el campo, no quiero que haya excusas o que alguien pueda decir que nos clasificamos porque él estaba suspendido", comentó el catalán, de 26 años, a la Unión Europea del Fútbol (UEFA), antes de que ese organismo autorizara finalmente al sueco a jugar ese partido de ida.
El espectáculo está servido, en un duelo de altos vueltos entre el barbudo defensa español (1,92 metros, 85 kilogramos) y el gigante escandinavo (1,95 metros, 95 kilogramos).
Dos jugadores avalados por un impresionante palmarés, con un Piqué que lo ha ganado casi todo (Mundial, Eurocopa, Liga de Campeones…) y un ‘Ibra’ que ha sido campeón de liga en Holanda, Italia y España.
Será también un choque entre dos hombres con fuerte carácter, que se conocen bien porque compartieron vestuario en la temporada 2009-2010, la única que el sueco pasó en el Barcelona.
Ambos son referencias inevitables de sus equipos en sus respectivas líneas.
Ibrahimovic es la esperanza ofensiva número 1 del París Saint-Germain, como demuestran sus 25 goles en 27 partidos de la liga francesa, donde es líder destacado de la tabla de máximos anotadores.
En la actual Liga de Campeones, eso sí, sus números son menos espectaculares, con dos goles y cinco asistencias.
El máximo anotador del París Saint-Germain en la Liga de Campeones es por tanto el argentino Ezequiel Lavezzi, con cinco dianas.
Piqué, por su parte, es el gran patrón de la defensa del Barça, sobre todo por los problemas con las lesiones de su amigo y compañero Carles Puyol.
A pesar de su visión privilegiada del juego y su capacidad de anticipación, el líder de la Liga española ha preocupado por su vulnerabilidad atrás, con 33 goles recibidos en 29 partidos, la cuarta mejor defensa del campeonato.
La pasada temporada, el entonces entrenador Josep Guariola le relegó al banquillo, coincidiendo con un momento en el que se le reprochaba un estilo de vida poco compatible con la vida de futbolista de élite, especialmente por su exposición mediática tras oficializarse su relación sentimental con la cantante colombiana Shakira.
Ibrahimovic y Piqué fueron además protagonistas en mayo de 2010 de las especulaciones de la prensa por la publicación de una foto en la que aparecían con las caras muy cerca y las manos entrelazadas, en lo que algunos interpretaron como una relación homosexual, algo que ambos desmintieron.
El partido del martes en el Parque de los Príncipes, de crucial importante para ambos equipos, será seguramente mucho menos tierno./AFP