El 8 de diciembre de 1955, el Estadio Universitario de Caracas sería testigo del primer gran dominio monticular que se recuerde en Venezuela en el beisbol profesional, y para mayor resonancia, entre los eternos rivales: Caracas y Magallanes.
Magallanes humillado por Lenny Yochim
Fue un espectacular duelo de pitcheo. Lenny Yochim por Leones del Caracas, y Ramón Monzant por Navegantes del Magallanes, ante más de 7 mil espectadores en el coso de Los Chaguaramos.
Con 27 años a cuestas, el zurdo nacido en Nueva Orleans ya era todo un experimentado lanzador en la incipiente Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), de apenas una década para el momento.
Yochim conocía a profundidad a muchos bateadores de la Liga, por lo cual, aunado a su extraordinario talento para lanzar, sabía muy bien cómo tratar a cada bateador contrario.
Leonard, por ser su nombre de pila con el cual fue presentado en suelo estadounidense un 16 de octubre de 1928; se había uniformado previamente en el circuito local con Vargas, Gavilanes, Leones, y con el propio Magallanes.
Luego de enfrentar a 26 bateadores turcos en una jornada apoteósica y repleta de hazañas, Yochim confesó que su preocupación principal era ganar el cotejo; más allá de no conceder carreras.
Sin desesperos…
El norteamericano, terminó con fuertes molestias en su brazo de lanzar; y confesó que sentía mucho dolor durante el choque, pero que la adrenalina lo llevó hasta el final para salir victorioso 3×0 en un joya de juego donde el maracucho Ramón Monzant también lo llevaría hasta el extremo.
El bigleaguer con los otrora Gigantes de Nueva York, no pudo ante Yochim; quien neutralizó a los bates eléctricos, cotejo en el cual solo permitió par de boletos y no dejó jamás que ningún bucanero llegara hasta la segunda almohadilla.
Apacible y sin desesperos, Yochim combinó de forma casi perfecta sus envíos; intercambiando cohetazos rápidos con sorpresivos y lentos lanzamientos para engañar continuamente a sus adversarios.
Sapiencia y malicia
Con sapiencia y con malicia, Lenny Yochim se tardaba más de la cuenta en cada intención, con velocidad discreta, pero con pelotas curvas que cambiaban de dirección. Sus fastuosos cambios de velocidad, ya conocidos en la LVBP; aquella vez causaron mayor furor; con una esférica que se dormía antes de llegar al home.
Y como todo buen lanzador que perpetra un compromiso sin hits ni carreras, Lenny Yochim hizo gala de la excelsa defensa que tenía a sus espaldas, con un cuadro interior en donde resaltaban figuras descatadas como Pompeyo Davalillo en la esquina caliente y con Alfonso «Chico» Carrasquel en shortstop.
La ofensiva tuvo mayor peso aquel día, para el lado caraquista, con todo y las serpentinas constantes de Monzant. Carrasquel contribuyó con par de hits, Pompeyo también sonó un imparable; el estadounidense Harold Bevan quien custodiaba la intermedia, conectó dos inatrapables en tres turnos y sumó una de las carreras.
Yochim, quien también formaba parte del orden al bate, cosechó dos indiscutibles. El inicialista Gail Harris anotó la segunda rayita, y el jardinero Fernando Basante facturó la tercera y definitiva anotación.
El cotejo se tornó interesante con repleta emoción a partir del sexto capítulo, espacio de tiempo en el que el público capitalino empezó a presentir que podría suscitarse un evento histórico. Los narradores y comentaristas ya empezaban a insinuar el primer No Hit No Run.
El zurdo Yochim jamás se vio en peligro, no existía un batazo de verdadero susto, y ese precisamente era el reto para todo el que llegaba al cajón de batear.
Una puerta hasta la gloria
Lenny transmitía en cada pitcheo, confianza, tranquilidad y sobre todo: control, esa característica indispensable en todo pitcher ganador: lanzar strikes.
Luis «Camaleón» García, era el magallanero más temido y con mayor poder, aunque Lenny Yochim lo hizo fácil al hacer deslucir al cuarto bate marinero en cada presentación.
Ninguno de los 15 hombres que visitó el plato en múltiples ocasiones pudo descifrarlo, con lo cual construía en cada sentencia; una puerta hasta la gloria.
Sin esa clase magistral desde la loma, tal vez el nombre de Lenny Yochim estaría de reposo en las numerosas estadísticas de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, pero aquella tarde el estadounidense se inmortalizó…
Siendo un caraquista, aplastando al Magallanes; y tras rugir como un León.
Es historia.
Visita nuestra sección de Deportes
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online