La selección de fútbol de México se entrenó a puerta cerrada pensando en Estados Unidos, su rival del próximo martes, después del "frustrante" empate que tuvo ante Honduras por la eliminatoria para el Mundial de Brasil 2014.
El combinado dirigido por José Manuel de la Torre vive su peor inicio en una fase clasificatoria tras obtener apenas dos puntos de seis posibles. Empató sin goles ante Jamaica e igualó a dos ante Honduras, líder del hexagonal con cuatro unidades.
Estados Unidos, el gran rival de los mexicanos es segundo en las posiciones con tres unidades, después de vencer por 1-0 de local a Costa Rica el viernes y de caer por 2-1 ante Honduras en febrero.
Panamá, México y Jamaica comparten así el tercer sitio con dos puntos, cada uno. Costa Rica es último con un punto.
"Siempre cuando te alcanzan de esa manera da mucho coraje, eso es algo normal, yo creo que el equipo estaba bien parado y era más factible un gol a favor que en contra, al final las circunstancias y la manera en cómo se dio es un poco frustrante", dijo De la Torre del resultado del viernes en San Pedro Sula.
El combinado mexicano cerró las puertas para entrenarse en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Fútbol, ubicado en una zona del sur de Ciudad de México.
México confía en volver a contar con dos jugadores vitales en su esquema ofensivo frente al plantel de las barras y las estrellas, el ariete Javier "Chicharito" Hernández, autor de los dos tantos del equipo "tricolor" y Giovani dos Santos, después de salir ambos de cambio en el segundo tiempo por molestias.
"Giovani tenía una molestia en el tobillo (…). Ellos, los que salieron de cambio, están muy bien, tendrán que recuperarse, nada que les pueda impedir jugar el martes contra los Estados Unidos", comentó De la Torre. Mientras el conjunto "tricolor" llegará frustrado a su tercera cita del hexagonal final de la Concacaf, el equipo de Jürgen Klinsmann lo hará motivado tras derrotar 1-0 a Costa Rica en Denver./DPA