Ni el ambiente, ni David Nalbandian ni la arcilla: al francés Jo-Wilfried Tsonga sólo se preocupa de sí mismo de cara a la serie de cuartos de final de la Copa Davis la próxima semana con Argentina, porque admite ser a la vez ángel y demonio.
"Lo que más me preocupa soy yo mismo", dijo a la agencia dpa tras pensar durante unos segundos y después de perder el martes en octavos de final del torneo de tenis de Miami.
"Porque hay dos partes en mí, hay un demonio y un ángel", dijo explicando cómo se le aparecen uno y otro en sus hombros. "Trataré de mantener lejos al demonio, pero es difícil", dijo el número uno del equipo francés, que tendrá su primer contacto de la temporada con el polvo de ladrillo en el duelo en Buenos Aires.
Tsonga lidera un equipo en el están también Richard Gasquet, Julien Benneteau y Michael Llodra.
A Tsonga, octavo del ranking mundial, no le importan el estado en el que se encuentren sus rivales. "Será difícil de cualquiera manera porque jugamos fuera y eso siempre es difícil, especialmente en Argentina", dijo el francés, al que no le preocupa una arcilla lenta: "Siempre juego bien ahí".
Tampoco tiene preferencias por enfrentarse el primer día ante Nalbandian o Carlos Berlocq. "No me gusta jugar contra ninguno", dijo a dpa el francés. Juan Mónaco será seguramente el número uno argentino./DPA