Andreína Peñaloza
El 29 de enero fue el inicio de una gran aventura y de un evento único, en el que 93 pilotos de parapente ascendieron la montaña más alta del continente africano para luego despegar desde la cima en parapente. Por primera vez en la historia, el gobierno de Tanzania, con el apoyo del Ejército y la Autoridad de Aviación Civil, levantó la restricción que prohíbe el uso de parapentes en el Parque Nacional del Kilimanjaro
Una vez en la cima, las condiciones atmosféricas, con vientos de 75 kph, no permitieron a los participantes el descenso en parapente, pero ciertamente llegaron al “techo de África” y con su esfuerzo lograron recaudar 520 mil dólares para mejorar la calidad de vida de la población de Tanzania.
Pavel afirmó “En un momento hubo más de 15 tornados desarrollándose en simultáneo, los veíamos de lejos en el valle del Kilimanjaro. Fue una experiencia única, me sentía dentro de la película El Rey León, fue la expedición más grande para llegar al Kilimanjaro. Una montaña que posse un volcán inactivo y tres chimeneas.”
La expedición, formada por pilotos de 27 países del mundo, partió desde la base del Kilimanjaro el 29 de enero. Los participantes, ascendieron en grupos por la ruta Machame, acompañados por los “porteadores” y guías de la montaña y un grupo de 3 médicos equipados para cualquier emergencia. Es la primera vez en la historia que un grupo tan grande, alrededor de 500 personas en total, asciende en una misma expedición hacia una de las 7 cumbres más altas del mundo.
El 4 de febrero, luego de varios días de ascenso y luchar contra el mal de altura, la deshidratación, y las bajas temperaturas, entre otros factores, llegaron a la cumbre: Pico Uhuru a 5.895 msnm. Acamparon en el cráter de este volcán inactivo para esperar las condiciones atmosféricas apropiadas y realizar el vuelo en parapente. Sólo 8 pilotos permanecieron en la cima con temperaturas entre -20 y -30°C, hasta el último día de permiso para intentar el vuelo, entre ellos el venezolano Pável Alcócer, sin embargo, las condiciones no mejoraron, por lo que debieron descender el 7 de febrero a pie para encontrarse con el resto de los participantes.
Por una gran causa
Wings of Kilimanjaro logró recaudar la cantidad de 520 mil dólares para apoyar a las fundaciones One, Plant With Purpose y Worldserve International, las cuales trabajan para proveer de agua y educación a las comunidades de la región del Kilimanjaro, además de establecer programas de saneamiento y reforestación.
Una vez de regreso, los participantes tuvieron la oportunidad de compartir con la población de Tanzania, específicamente con la comunidad Maasai, y realizar actividades organizadas por estas fundaciones tales como plantar árboles, conocer los trabajos de perforación de nuevos fosos de extracción de agua, visitar la nueva estructura que se construye para dar una mejor educación a un aproximado de 500 niños, entre otras.
Pável Alcócer, único piloto venezolano en participar en este distinguido evento, e Ylbert Ríos, fotógrafo y coproductor de la expedición, afirman que ha sido una gran experiencia, no sólo la aventura de estar en la montaña más alta de África, sino poder observar la felicidad en los niños y la población de Tanzania al recibir el apoyo que tanto necesitan.
De igual forma, agradecen a sus patrocinantes Panasonic de Venezuela quienes apoyan las actividades eco amigables y responsables con el ambiente y a PDVSA la Estancia. Ambos, hicieron posible su participación en este evento y la oportunidad de colocar una vez más el nombre de Venezuela en alto.
Alcócer, espera que próximamente, se puedan hacer actividades de este tipo en los parques nacionales del país, para promover el turismo y cuidado de los hermosos parajes de Venezuela, además de apoyar a instituciones benéficas que lo necesiten.
En la página www.wingsofkilimanjaro.com, podrán encontrar mayores detalles sobre este gran evento que se creó para colaborar con la población de Tanzania.