EFE
Cinco años después de la inesperada muerte de la cantante estadounidense Whitney Houston, su estrella sigue brillando con fuerza en el mundo de la música, en el que se la recuerda como una de las mejores voces de la historia.
Por su parte, la cadena de televisión estadounidense MTV ha rendido tributo a la "diva del pop", de la que dicen en un largo artículo que Houston era "demasiado perfecta para quedarse".
"Whitney fue tan perfecta durante tanto tiempo que hasta su grandeza se transformó en rutina", dice en la pieza el destacado poeta y crítico cultural Hanif Willis-Abdurraqib.
Además, este mes se ha anunciado la inauguración de un nuevo Museo de los Grammy en Nueva Jersey, donde se rendirá homenaje a figuras de la música de la costa este estadounidense tan destacadas como Frank Sinatra, Bruce Springsteen y, por supuesto, Whitney Houston.
Mientras, el canal estadounidense Lifetime estrenará el mismo día del quinto aniversario de su muerte, el 11 de febrero, la película "Whitney", una cinta biográfica protagonizada por Yaya DaCosta, Arlen Escarpeta y Yolanda Ross, y dirigida por Angela Bassett.
Recientemente también se cumplieron 26 años desde que Houston cantara el himno estadounidense en la final de la Super Bowl de 1991, un aniversario que ha servido a muchos para recordar su impresionante torrente de voz.
"No sé porqué no emiten la grabación de esta actuación todos los años en la Super Bowl. Es la mejor que se ha visto jamás", dijo en Twitter recientemente un usuario de la red social, mientras que los medios locales la describen como "icónica" e "inolvidable".
Pese a su innegable talento, la imagen de Whitney Houston se vio empañada en vida por su adicción a las drogas, que según miembros de su familia empezó a consumir cuando tenía cerca de 30 años. En 2009, tras dos décadas de adicción, Houston afirmó en una entrevista en televisión estar "limpia" después de haber sido objeto de escandalosos titulares sobre su drogadicción y ante su inminente vuelta a los escenarios. "Creo que ya no siento deseos", dijo Houston sobre su consumo de estupefacientes, aunque luego concretó: "tengo que tomarme las cosas día a día". Sin embargo, Houston no consiguió ganar su batalla contra las drogas, y falleció en un hotel de Beverly Hills, en Los Ángeles, el 11 de febrero de 2012, ahogada en la bañera tras sufrir una intoxicación por consumo de cocaína.