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El hecho de haber crecido en una familia dedicada a la gastronomía lo impulsó a construir su camino en la repostería. Actualmente, estudia Arquitectura, en la Universidad Central de Venezuela, y Pastelería, en la Escuela de Artes y Oficios Eulalia Buroz. A pesar de su corta edad, posee una mentalidad de emprendedor: meses atrás, creó «Félicité», un reto profesional que surgió por el deseo de brindar un momento placentero en la familia venezolana.
Diego —junto con su padre y su prima— trabaja incansablemente, para deleitar y ofrecerles las mejores presentaciones a los comensales. Entre las variedades de dulces que preparan, se encuentran las galletas, el «Brownie de Red Velvet», «Brownie de Chocolate Blanco»; «Divin Rouge Cake», una torta elaborada con fresas, chocolate rallado y queso crema; el «Paraíso Italiano», un relleno preparado con merengue italiano, fresas, moras y piña. En el momento de adquirir los ingredientes, toman en cuenta que sean clásicos e innovadores. Por otro lado, el pastelero se enfoca en el buen sabor, la calidad y la elegancia del diseño de cada creación.
Sus objetivos profesionales van más allá de tener un negocio dedicado a la repostería. Además de tener dichas habilidades, también se inclina por la moda. Su meta, a futuro, es poder llevar de la mano las diferentes facetas, ser ejemplo de superación para la juventud y explotar el talento venezolano. «Con pasión, todo sale bien y podemos hacer de nuestros sueños una hermosa realidad», enfatizó.
2018-10-26
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