Redacción 2001.com.ve
El actor venezolano Edgar Ramírez expresó que el país no puede estar esperando que venga un salvador a solucionar la crisis que atraviesan los venezolanos, y que a su juicio, las partes (oposición y gobierno) deben perdonarse entre sí.
Para el artista la única cosa que está jugando en contra es seguir creyendo que hay un atajo que provocará la unificación del la nación "Eso es una cosa muy latinoamericana también, se espera que llegue una persona a aglutinar, a salvarnos", comentó en una entrevista para la agencia DPA desde Panamá.
Ramírez quien acompaña en el Festival de Cine de la localidad al productor la cinta criolla "Desde allá", que fue ganadora del León de Oro en el Festival de Venecia el año pasado.
En agosto, el más internacional de los actores venezolanos, quien trabajó en Hollywood con directores como Kathryn Bigelow o David O. Russel, estrenará la coproducción estadounidense-panameña “Hands of Stone”, de Jonathan Jakubowicz, en la que interpreta al legendario boxeador panameño Roberto “Mano de Piedra” Durán junto a Robert De Niro como su entrenador, Ray Arcel, y el cantante Usher como el boxeador estadounidense Sugar Ray Leonard.
Ramírez consideró a Durán “más que un gran deportista, un gran unificador de la identidad panameña”, ya que logró unir a los panameños en los años posteriores a los tratados Torrijos-Carter entre los presidentes de Panamá y Estados Unidos, en los que se establecía el fin de la presencia colonial norteamericana sobre el canal.
“Yo creo que para Venezuela no va a ser tan romántico como tener un gran héroe nacional, un deportista como Durán que de alguna forma sirva como fuente de inspiración para esa reconciliación”, apuntó el protagonista de la miniserie “Carlos”, de Olivier Assayas.
"A nosotros nos toca el trabajo más duro y más individual, que es comenzar a perdonarnos entre nosotros mismos de manera directa. Porque al final una visión del país no se va a imponer sobre la otra. O nos ponemos de acuerdo o nos hundimos todos al mismo tiempo".
2016-04-09