El tatuador venezolano es el primero en Latinoamérica en usar la tecnología 3D para el arte corporal, innovación que lo ha llevado a posicionarse entre los mejores tatuadores del momento.
En una industria tan competitiva y vanguardista, Darwin Enríquez rompe paradigmas con la tecnología que pocos se atreven a poner en práctica; pero gracias a las ideas del artista muchos se han sentido motivados a seguirla: el uso de la impresora 3D, una herramienta modificada que tiene la capacidad de adaptarse a los distintos tipos de piel, texturas y dimensiones.
De sus primeros trabajos internacionales está su paso por uno de los estudios con más renombre en los Estados Unidos, conjuntamente con sus visitas a convenciones de distintas partes del mundo, para ser jurado.
Estudio
Recientemente, @darwinenriquez inauguró su propio estudio en Estados Unidos, donde se encuentra radicado desde hace varios años. A diferencia de su anterior instalación, esta se identifica por tener un estilo minimalista y poco común.
En su haber, ha dejado el talento venezolano en alto y busca dejar huellas imborrables en el medio; «No quiero que me conozcan por tatuar a personas reconocidas, sino por mi talento, por mi inteligencia y por mis nuevas propuestas», confesó Enríquez.
Nota de Prensa