karen Ramírez / [email protected]
La energía que se respira en los estudios de Vivir para amar, en Caracas, es indescriptible. Desde las 7:00 de la mañana, el elenco de la telenovela transmitida por TVes le está metiendo el pecho a un producto de alta factura, que combina a la vieja escuela con talento nuevo.
Daniel Terán. Empezó a darse a conocer gracias a que es la imagen de Movistar, desde hace seis años, y terminó de saltar a la palestra cuando fue elegido como el protagonista de esta teleboa.
Desde que hizo acto de presencia en las grabaciones, saludó a “títirimundachi”, sin distinguir entre elenco, personal de maquillaje, camarógrafos y demás equipo técnico. Dice que no sabe por qué la gente dice que es sifrino, si él se crió en Catia, trabajó en una pollera y hasta fue mensajero.
La vida le sonrió cuando, tras mucho empeño, estudió en la academia de actuación de RCTV, teniendo como profesores a Rosario Prieto, Diony López y Otto Rodríguez. Tiempo después, viajó a México y allí se instaló durante varios años, llegando a animar un programa de variedades en Televisa. Siguió estudiando actuación en el país azteca y se dedicó, además, al modelaje.
Tiene 30 años, pero tiene cara de chamito. El papel que se adjudicó, llamado Simón Gámez, era disputado también por Gabo López, pero cuando lo vio Winston Vallenilla no dudó en asignárselo.
Asegura que gustó porque no es acartonado y se identifica con el chico que interpreta porque también es “luchador y emprendedor”.
Fedra López. Estaba viviendo en Miami y se había retirado de las telenovelas, hace dos años, cuando el Director General del dramático la llamó para que hiciera el personaje de mujer de barrio y madre de cuatro hijos.
Aunque al principio rechazó el papel, se desveló toda una madrugada leyendo el libreto y quedó enamorada de Yolanda, porque “es una belleza”. Acto seguido, lo aceptó.
“Ningún canal me hubiese dado un papel así”, asegura, y ciertamente nunca antes se le había visto interpretar una figura que, según comentó, es un reto. Actualmente, se repite en La mujer de Judas y Natalia del Mar y en ninguna de esas producciones se le ve haciendo algo parecido.
Considera que a Vivir para amar le ha puesto “el corazón” y ha trabajado “con las uñas”. Siente a sus cuatro muchachos de la ficción como si fueran de ella y hasta se emocionó hasta las lágrimas al darse cuenta de que el proyecto está en su fase final.
Reina Hinojosa. Más rubia que nunca, reconoció que tuvo que aclararse un poco más el cabello para este reto. Su última participación en TV fue en Corazón esmeralda y amasa una carrera de 34 años.
Resaltó el compañerismo y profesionalidad con que se ha trabajado. Define al elenco como “ligero, fresco y cargado de energías positivas”, pero sobre todo porque a pesar de sus diferencias políticas, se respeta lo que cada quien piensa. “Me siento como en cualquier otro trabajo… Aquí se puede pensar diferente y trabajar juntos”, agrega.
José Luis Limansky. Es el Director General y se destacó por trabajar en Mujeres con historias y hombres también (Venevisión).
Con 35 años en el medio, asegura que lo más difícil de este culebrón ha sido empezar de cero, ya que no había nada; mientras que lo más satisfactorio es verlo al aire. Asimismo, afirma que “el equipo técnico está comprometido al mil por ciento por trabajar con mística y corazón”.
Lea más en su edición impresa.
2015-10-03