2001.com.ve | EFE
La Fundación Ricky Martin (FRM) celebró la instauración de su sexto pabellón sobre la trata humana, "El poder de nuestra gente", con el fin de que más personas se eduquen, prevengan y se sensibilicen sobre el segundo crimen más lucrativo en el mundo.
Según resaltó hoy en una entrevista con Efe la directora ejecutiva de la FRM, Bibiana Ferraiuoli, la instauración de ese sexto pabellón "tuvo mayor relevancia" que los otros cinco por la naturaleza de que Puerto Rico se trata de levantar del paso del huracán María, la catástrofe más grande que haya existido en la isla.
"Es un momento importante porque después de esa situación, el crimen agudiza y la Fundación gana relevancia y nos aferramos a la educación, prevención y sensibilización contra la trata humana", sostuvo Ferraiuoli sobre el segundo crimen más lucrativo en el mundo, que genera sobre 150.000 millones de dólares anuales.
Todos los pabellones de la FRM se han instalado en Plaza Las Américas, el centro comercial más grande del Caribe.
Al igual, todas las exhibiciones, desde el año 2012, llevan un título en particular.
Así, el del 2012 se llamó "Pabellón informativo sobre trata humana", seguido de "No más a la trata humana" (2013), "La trata no es un cuento" (2014), "La trata = a explotación" (2015) y "La trata es parte de nuestro diario" (2016).
En este sexto año del pabellón, la FRM realizó sobre una veintena de charlas, talleres y conferencias sobre su tema central, la trata humana, y se adiestró a nuevos voluntarios que se han sumado a este esfuerzo contra la esclavitud moderna.
Además, se firmó un acuerdo colaborativo con el Departamento de la Familia, y se le dio charlas a 500 menores, que reciben ayuda de esta agencia de gobierno.
Este año, la exhibición destacó imágenes de optimismo, valentía y solidaridad con los puertorriqueños tras los devastadores pasos de los huracanes Irma y María.
Asimismo, el público recibió un poco de esperanza de hacia dónde se dirige Puerto Rico y los esfuerzos de ayuda logrados para la recuperación del territorio caribeño.
Ferraiuoli dijo además que el pabellón de este año tuvo un significado especial, porque la FRM abrió un fondo humanitario para recoger todo el dinero posible para ayudar a proveer los servicios básicos a decenas de familias afectadas en Puerto Rico por el huracán María.
De igual manera, dijo que la diáspora puertorriqueña en los Estados Unidos, así como varias corporaciones privadas, ayudaron a recolectar sobre 300.000 libras de suministros que se distribuyeron a través de toda la isla.
Y no solo se recogieron suministros, como agua, comida enlatada, leche para los niños y pañales, sino que también pudieron adquirir generadores de electricidad solar y equipos de baterías solares para que fuesen utilizadas en clínicas de salud y espacios comunitarios donde la luz no ha llegado.
Ferraiuoli agregó que de igual forma, la FRM trabaja junto al Municipio de Loíza, así como con otras agencias, para empezar a finales de mes o en abril próximo a reconstruir y construir viviendas que quedaron afectadas en dicha localidad al norte de la isla y considerado el pueblo más pobre de Puerto Rico.
"Una casa significa protección contra la violencia, contra la trata humana, y brinda seguridad y empoderamiento de la comunidad", afirmó Ferraiuoli.
La FRM ha estado ligada con la trata de personas desde principios de la década, cuando presentó el primer estudio "La trata de personas en Puerto Rico: un reto a la invisibilidad", en el que recoge casos reales de personas que fueron víctimas de ese delito.
Dos estudios más se han realizado desde ese momento, cuyo segundo reveló que el 80 % de los que trabajan en los llamados "puntos" de venta de drogas en Puerto Rico son menores de edad, y el tercero incluyó relatos de mujeres puertorriqueñas y extranjeras que han sido víctimas en la isla de explotación laboral y sexual.
La trata de personas incluye la explotación de seres humanos para propósitos como prostitución, violencia sexual, pornografía infantil, pederastia, turismo sexual, matrimonios serviles, trabajos o servicios forzados, esclavitud o prácticas análogas, servidumbre o extracción de órganos.
"Cuando Ricky empezó a hablar de la trata humana, fue un tabú. Aún hay gente que dice que no existe, pero nosotros lo seguiremos visibilizando y así protegeremos a personas que son vulnerables. Aunque las cifras sean escabrosas, nos tenemos que concentrar en una vida", subrayó Ferraiuoli.
2018-03-04