La madre de Delphine Boel, que alega ser hija ilegítima del rey Alberto II de Bélgica, describe su relación de 18 años con el monarca en una entrevista que publican varios diarios del país.
La baronesa Sybille de Selys Longchamps apoya los esfuerzos de su hija, que quiere que los tribunales obliguen a la casa real a someterse a pruebas genéticas.
"Delphine no es responsable de nada. Fue una historia entre dos adultos; si alguien es responsable somos él y yo, no ella", dijo la mujer, citada por "Le Soir". Por eso, apoya ahora a su hija, ya que ella lleva desde 2001 intentando lograr un acuerdo "entre bastidores".
De Selys Longchamps sostiene que fue sometida al ostracismo desde el día en que se hizo pública la existencia de su hija. "De un día para otro, mi vida cambió: fue socialmente excluida, en especial por todos aquellos que querían algo del rey", señaló.
La baronesa se propone ahora "restablecer la verdad" de su relación con el ahora monarca, que se prolongó durante 18 años. Según afirma, Alberto se habría divorciado de Paola por ella, pero fue De Selys Longchamps quien no permitió que eso ocurriera.
El divorcio, dijo al rotativo, habría sido aceptado por el entonces rey Balduino y por el gobierno, pero las condiciones habrían sido "muy muy duras para Alberto". Por eso, ella decidió terminar la relación y marcharse a Reino Unido.
El 25 de junio está prevista una vista en un tribunal, tras la solicitud de Boel de pruebas de ADN. La casa real ha confirmado que Alberto, el príncipe Felipe y la princesa Astrid, han recibido los requerimientos judiciales, sin pronunciarse sobre las alegaciones de Boel./DPA