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El futuro de Rosie Rivera e Irina Baeva como concursantes del reality Mira quién baila (Univision) dependía este domingo únicamente de la votación del público.
Por eso la sorpresa fue mayúscula cuando, tras ser salvada con el 55% de los votos, la actriz de origen ruso tomó la decisión de renunciar a la competencia de baile para cederle su lugar a la hermana de la fallecida cantante Jenni Rivera tras llevar dos galas sin poder bailar debido a una lesión.
“De verdad, de corazón les agradezco a todas las personas que está aquí, que están en su casa que hayan votado por mí, de verdad no tengo palabras para agradecerles todo el apoyo, todos los mensajes tan lindos que me han mandado en las redes sociales.
Lo que sí tengo que decir, así como lo dijo Rosie en su cápsula, es una injusticia porque en este momento yo ni siquiera he presentado el baile y yo considero que la que se tiene que quedar es Rosie”, dijo la que fuera protagonista de la telenovela Vino el amor nada más darse a conocer que el público la había salvado.
El jurado, que en un caso tan excepcional como este finalmente tenía la última palabra, suscribió lo dicho por la joven intérprete de 25 años.
“Yo creo que me parece justo, completamente justo que Irina se vaya y se quede Rosie, es la decisión del jurado, estamos de acuerdo, hemos visto un gran avance en Rosie.
Creo que Rosie, y lo comentamos hoy, ha pasado por momentos arriba, abajo, pero está aquí, se está entregando al 100%, hace lo que cree y creo que Irina dio lo que tenía que dar y se tiene que ir”, tomó la palabra Lola Cortés, la jueza más controversial y polémica de esta edición.
La renuncia de Irina permite a Rosie seguir participando en el programa aún cuando el público se había decantado por la también heroína del melodrama mexicano Me declaro culpable.