Jennifer Lawrence ha confesado que su apartamento en Nueva York estaba plagado de ratas cuando se marchó de casa a los catorce años para perseguir su sueño de convertirse en actriz.
“Me criaron las ratas y eso te hace más fuerte. Llegué a un punto en el que literalmente compartía mi comida con ellas. No tenía nada de dinero”, contó en el periódico The Sun.
A pesar de que la joven de 25 años sentía repulsión por la situación en la que vivía, estaba tan desesperada por hacerse un hueco en la industria que tuvo que aprender a convivir con ellas.
“Al principio, si una rata se había comido parte de mi pan, estaba en plan: ‘Ew’, y tiraba el resto de la barra. Pero llegó un momento en el que empecé a cortar solo alrededor del agujero que se había comido la rata”.
Cuando los padres de Jennifer vieron que estaba dispuesta a vivir en la miseria por conseguir cumplir su sueño, empezaron a creer en ella.
“Fue entonces cuando mis padres se dieron cuenta de que de verdad quería hacer esto”, concluyó la actriz.
2015-12-25