"Me la estoy pasando fenomenal", dijo Joan Rivers antes de reconocer que aún "todo funciona. Mi mente está bien".
"La única vez que me aprovecho de mi edad es en los aviones cuando estoy tratando de poner una maleta encima de mi asiento: ‘Tengo 80 años. ¿Alguien podría ayudarme?"‘.
De hecho cumplió 80 apenas el sábado, una marca que llevó al canal E! a "apoderarse" del programa de Rivers. La edición regular de una hora de "Fashion Police" (que se transmite los viernes a las 10 p.m. hora del Este en Estados Unidos) será una celebración de pipa y guante antecedida por programas especiales con celebridades y hasta víctimas de sus críticas de moda cada noche, hasta el jueves.
Eso significa que Rivers pronto tomará otro avión a Los Angeles para grabar su maratón de cinco días mientras se maravilla con el éxito de "Fashion Police", que a lo largo de los años se ha convertido en una institución del estilo.
Rivers cuenta con la gran ayuda de sus compañeros de conducción Giuliana Rancic, Kelly Osbourne y George Kotsiopoulos, quienes pueden dar un gran análisis así como deshacer a los infractores de la alfombra roja.
Pero "Fashion Police" está hecho a la medida del humor de Rivers, como lo demuestran sus 46 años en la industria del espectáculo.
Al principio Rivers se resistía a hacer el programa.
"Recuerdo que estaba en una caminadora en Las Vegas — ¡Claro, uno sigue haciendo la lucha! — diciéndole a mi agente (e hija) Melissa, porque Melissa es la productora ejecutiva, ‘¡Estás loca, no voy a hacer esto, no voy a ir al trabajo!'"
Pero cambió de parecer.
"Contamos chistes y decimos la verdad también", dijo Rivers orgullosa. "E! me dijo: ‘Lo que quieras decir dilo’. Nosotros nos divertimos mucho y nuestros abogados son muy queridos".
Su interés en la moda data de cuando era una chica en Nueva York y le dieron un trabajo como coordinadora de modas de una tienda por departamentos. Luego tuvo otro trabajo en el que ayudaba a crear los legendarios escaparates de Lord & Taylor en la Quinta Avenida cada jueves por la noche.
"Si no me hubiera dedicado a la farándula", dijo Rivers, "me habría dedicado a la moda".
Rivers es muy humilde al reconocer el impacto de sus comentarios sobre las celebridades.
"Cuando ganas 20 millones de dólares por una película y el vestido es gratis, ¿realmente te importa si Joan Rivers dice que no deberías llevar una faldilla?", dijo entre risas. "No creo que Julia Roberts se la pasa despierta toda la noche pensando ‘¿Qué fue lo que dijo?"‘.
Rivers, que comenzó su carrera como comediante en la década de 1960 para pagar sus cuentas, es una fuente inagotable de chistes.
"El problema conmigo es que cuento chistes demasiado seguido", dijo. "Me estaba riendo de la shivá (periodo de duelo judío) de mi hermana, me estaba riendo ayer en la funeraria. Así es como sobrevivo. La vida es tan dura, todos han pasado por algo malo, pero si ríes es mucho más fácil".
Incluso se ríe del paso del tiempo, no sólo con chistes sobre sí misma sino con sus interminables series de cirugías plásticas, sobre las cuales siempre ha sido abierta.
"Pero nunca he querido tener ni un día menos de lo que tengo ahora", insiste. "La gente dice, ‘quisiera volver a tener 30 años’. ¡No! Yo estoy muy feliz aquí, es genial, cada vez se pone mejor. Y después claro que morimos", dice sin preocupación.
¿Hasta cuándo quiere seguir trabajando?
"Para siempre", dice en serio. /AP
Lunes 10/06/2013