El paso de Justin Bieber por Praga fue todo un acontecimiento, pues además de haber contratado a seis chicas de una agencia de modelaje para pasar una divertida noche con él, una fanática le bajó el pantalón y le dejó las nalgas al aire.
El gracioso y vergonzoso imprevisto ocurrió cuando Justin abandonaba el hotel donde se alojó durante su estadía en la capital de la República Checa.
Una fanática que aguardaba entre la multitud la salida del artista del edificio, consiguió un espacio entre los guardaespaldas del cantante para tocar a su ídolo y bajarle los pantalones dejándole sus pálidas pompas a la vista de todos.