Lindsay Lohan salió del centro de rehabilitación donde completó 90 días de tratamiento contra las drogas, impuestas en sentencia por un juez.
Sin embargo, los doctores de la clínica Cliffside de Malibú están preocupados de que, a pesar de las firmes resoluciones por mantenerse alejada de las drogas, Lindsay no sea capaz de aguantar la presión del entorno ahora que está fuera del centro.
El equipo médico de la clínica ha aconsejado al tribunal que la actriz que acuda tres veces en semana a sesiones de terapia con una psiquiatra.
Mientras tanto, Shawn Holley, abogada de la estrella pelirroja anunció que Lindsay estaba decidida a mantenerse alejada de las tentaciones y que durante los primeros días tras su salida del centro, en Los Ángeles, ha estado respaldada por un entrenador personal que continuará ayudando a la actriz a mantenerse sobria.
"Fue idea de Lindsay contar con un entrenador para mantenerse sobria. Le va muy bien. Es muy optimista y quiere retomar las riendas de su vida", explicó la abogada a E! News.