Matt Damon es la salvación del 99 % de la población en "Elysium" y, aunque se trata de uno de los actores más privilegiados de Hollywood, afirma, en una entrevista con Efe, que el dinero no le ha cambiado y que mantiene "los valores de la clase media" que le inculcaron.
"Elysium" es la nueva apuesta de ciencia ficción de Neill Blomkamp, en la que trabajan también Jodie Foster, el mexicano Diego Luna y los brasileños Wagner Moura y Alice Braga.
Es el año 2154 y sólo existen dos clases de personas: los tremendamente ricos, que viven en una majestuosa estación espacial diseñada para la elite mundial, y el resto, que deambula por los restos de un planeta Tierra arruinado.
"Cualquiera de nosotros que vive en Occidente esencialmente vive en Elysium", dice el actor de 42 años. "Es así cuando te comparas con alguien que gana un dólar al día en otras partes del mundo. Nuestra vida es radicalmente diferente. No tenemos dificultades para disfrutar de necesidades básicas", añade.
Al ser preguntado si le resultó extraño interpretar a un héroe del pueblo cuando en realidad él forma parte de ese afortunado 1 %, contesta: "Es algo que hablamos durante el rodaje. Elysium es básicamente Beverly Hills. En cualquier caso, creo que sigo manteniendo los valores de la clase media con los que me crié. Nada de eso ha cambiado. Mis circunstancias sí lo han hecho, pero no me paso la vida en un club de campo".
"Elysium" comparte con "District 9″ (Sector 9) -otro filme futurista y sobre la discriminación de Blomkamp- su firme intención de plantear una reflexión acerca del mundo en el que vivimos y dar cabida a cuestiones de carga política.
"La razón por la que he hecho ‘Elysium’ es Neill. ‘District 9’ me pareció fantástica. Desde que la vi quise trabajar con él. Tomamos un café y creo que le gustó mi entusiasmo", comentó entre risas.
Sin embargo, al surafricano Blomkamp no siempre le pareció una buena idea contar con Damon. De hecho, sus opciones favoritas para el papel eran un artista llamado Ninja, compatriota suyo, y el rapero Eminem.
"Él quiere hacer las cosas a su manera, y eso implica apartar dentro de lo posible a Hollywood", dice al respecto.
"Tenía miedo de que un actor de renombre le obligara a cambiar su visión de las cosas. Nos conocimos y lo hablamos. Él tiene las ideas muy claras y no acepta que secuestren sus planteamientos. No iba a permitir que un estudio o un actor le llevaran a hacer algo que no quería", manifestó.
Damon se entregó por completo a las demandas del director, en quien basa siempre su decisión a la hora de aceptar un proyecto.
"Hay sed por material original como el que hace Neill. En la primera conversación que tuve con él me enseñó con detalle el mundo que imaginaba como si ya existiera. En su mente estaba todo", rememoró Damon.
"Sólo hay un puñado de cineastas capaces de hacer eso y los estudios, a veces, se asustan al contar con alguien así. Prefieren a alguien a quien poder controlar", indicó.
"Elysium" muestra la lucha de los humanos por escapar del crimen y la pobreza mientras sueñan con lograr la igualdad en ambos mundos, un objetivo al que se lanza Max (el personaje de Damon) cuando su vida pende de ello tras un accidente laboral que le deja al borde de la muerte.
Las escenas que tienen lugar en una ciudad de Los Ángeles abarrotada y prácticamente destruida están repletas de personajes hispanos que mezclan español e inglés. En cambio, en Elysium no hay rastro de ellos.
"Ni siquiera me he dado cuenta de eso. No fue a propósito, estoy seguro", reconoció el actor. "La idea de Neill era que Los Ángeles pareciera esencialmente Occidente colapsado. No hay fronteras y blancos, negros e hispanos hablan inglés, español y portugués con soltura. La Tierra y Elysium son lugares internacionales que combinan culturas y lo único que les diferencia es la economía", apuntó.
La cinta toca conflictos actuales como la inmigración, las diferencias económicas o la cobertura sanitaria universal, algo de lo que se enorgullece Damon ya que considera que el cine "debe ser más desafiante".
"Echo de menos un cine más inteligente y atrevido", afirma.
Mayor es la nostalgia que siente por no poder visitar México sin seguridad propia, como fue el caso durante este rodaje.
"Solía ir con mi madre en los ochenta a México DF y Cuernavaca. Pasé dos veranos allí con una familia y recorríamos el país en autobús. Son algunos de mis recuerdos más felices de niño. Ojalá el problema de la inseguridad se pueda resolver", sostuvo. EFE