Siul Albornoz | [email protected]
Durante la gala del Miss Universo 2018, la candidata de España, Ángela Ponce, no logró clasificar ni siquiera en el top 20, a pesar de ser una de las grandes favoritas; sin embargo, nadie le quita el mérito de ser la primera transgénero en la historia del concurso. Durante el evento ganó la participante de Filipinas, Catriona Gray, pero la organización decidió homenajearla y le dio un espacio para contar su historia y dar su mensaje.
Tras su eliminación del evento se proyectó un clip en el que se vio su desenvolvimiento durante el concurso, su lucha para llegar a ese momento en el que se incluía material de cuando era pequeño y la oportunidad dar a conocer su mensaje de tolerancia, amor e igualdad al mundo:
"No podemos seguir repitiendo patrones pasados. Para erradicar la tolerancia creo que sería importante educar esos valores desde pequeños (…) Mi esperanza es que mañana podamos vivir en un mundo en igualdad para todos, que entendamos que somos seres humanos y tenemos que hacernos la vida más fácil los unos a los otros. La realidad de muchas personas van a cambiar. Y si yo eso le puedo llevar al mundo no necesito ganar el Miss Universo, solo necesito estar aquí", expreso con lágrimas en los ojos.
En ese momento se vio a una Ángela sumamente emocionada caminando en una pasarela dedicada únicamente para ella, mientras sostenía en alto su banda y todos los asistentes (incluyendo al jurado y a sus compañeras) la ovacionaban de pie.
Ángela María Ponce Camacho nació en enero de 1991 en la ciudad de Sevilla (España), bajo el nombre de Ángel Mario Ponce Camacho. Inició su transición a los 16 años, a través de un tratamiento hormonal.
A los 24 años, estudió informática pero nunca ejerció, siempre le apasionó el mundo de la belleza, por eso después de realizarse una vaginoplastia por criterios estéticos, empezó a participar en concursos, hasta lograr ganar el más importante en su país. "Hay mujeres con pene y hombres con vagina, porque la única clave para ser mujer es ser y sentirte mujer", comentó en una entrevista con el New York Times.
Su camino no es un jardín de rosas, su condición de transgénero le ha llevado a ser rechazada por varias marcas y las malas experiencias la llevaron a colaborar con la fundación Daniela, organización española que ayuda a personas transgéneros y buscar sensibilizar, educar y acabar con el estigma que afecta a niños y adolescente en su misma posición.
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2018-12-17