Paola Ñáñez|@Paonañez|[email protected]
El primero de octubre de 1984 nació Mónica Spear, en Maracaibo, hija de Rafael Spear e Ingeborg Mootz, comenzando así, un largo camino que la convertiría en uno de los rostros más reconocidos del país.
En el 2004, con apenas 20 años se convirtió en la máxima representante de la belleza venezolana al ganar el certamen Miss Venezuela y al año siguiente resultó cuarta finalista cuando representó a la nación en el Miss Universo realizado en Bangkok, Tailandia.
Pero su carrera no terminaba allí con ese cuarto lugar, ya que su sueño era ser actriz, y luego de estudiar Arte Dramático en la Universidad de Florida Central, en Orlando, Estados Unidos, y de participar en algunos dramáticos, en 2007 llega su gran oportunidad cuando protagoniza para RCTV “Mi prima Ciela” y “Calle luna, calle sol” en 2009, ambas historias acompañada del actor Manuel Sosa.
En octubre de 2008 nace su pequeña Maya, fruto de su matrimonio con el empresario irlandés Thomas Henry Berry, lo que la lleva a retirarse de las pantallas por un año.
Mónica, una mujer sensible y amante de su país como la describen sus allegados protagonizó en 2010 “La mujer perfecta” en Venevisión, dándole vida a “Micaela” una joven que sufría del Síndrome de Asperger, una especie de autismo, personaje que caló en el público rápidamente, por el amor y naturalidad con el que fue interpretado por la actriz.
Dicho dramático le dio paso a la internacionalización, y firmó un contrato con Telemundo, cadena con la cual trabajó en dos producciones “Flor Salvaje” y “Pasión Prohibida”; siendo esta su última telenovela.
En 2012 la pareja conformada por Mónica Spear y Thomas Henry Berry decide divorciarse, pero estaban destinados a estar juntos y a mediados de 2013 comienza el proceso de reconciliación.
El 6 de enero de 2014, luego de disfrutar de unas vacaciones familiares que marcaban el nuevo comienzo de la relación, mientras se trasladaban por la autopista Valencia-Puerto Cabello el vehículo cayó en un hueco sufriendo daños que no le permitían seguir circulando.
Tras algunos minutos de desesperante espera llegó una grúa privada para auxiliarlos, pero en vez de una gran ayuda apareció un grupo de delincuentes fuertemente armados, dispuestos a asaltar a los accidentados.
Los “grueros” lograron escapar pero Mónica, Thomas y su hija Maya se quedaron dentro del vehículo, lo que les dio la oportunidad a los asesinos de disparar hacia el carro, acabando con la vida de la joven actriz y su esposo y dejando herida a la pequeña hija de la pareja.
Maya, sobreviviente del hecho quedó bajo la custodia de sus abuelos maternos, quienes la llevaron a vivir a Estados Unidos luego de recibir la patria potestad.
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