EFE
Renée Zellweger es consciente del revuelo que provocaron las fotografías que muestran un notorio cambio en su rostro y, lejos de enfadarse, asegura que se alegra de que la gente lo perciba pues se debe a que lleva una vida "diferente, sana y feliz".
"Me alegro de que la gente piense que luzco diferente", dijo la intérprete en un comunicado. "Estoy viviendo una vida diferente, feliz y satisfactoria. Me entusiasma que, tal vez, se refleje", agregó la mujer de 45 años que dio vida a la popular Bridget Jones en dos películas.
En el comunicado, remitido hoy a la publicación especializada People, la ganadora del Óscar por "Cold Mountain" (2003) insistió en que su actual aspecto se debe a una vida más sana y feliz que nunca.
Zellweger reapareció el lunes por la noche en una gala celebrada en Los Ángeles (EE.UU.) y causó revuelo por un evidente cambio en su rostro, que ha provocado numerosos comentarios acerca de una posible cirugía estética.
La intérprete, que ha permanecido alejada de Hollywood desde que estrenara "My Own Love Song" en 2010, lució un rostro tan cambiado que algunos medios estadounidenses lo calificaban de "virtualmente irreconocible", como argüía el portal MoviePilot.com.
Para Zellweger la controversia surgida al respecto de esas imágenes es "tonta", pero ha decidido dar su versión "porque parece que aquellos que buscan una perversa verdad que no existe" no van a dejarla tranquila hasta que dé una explicación al respecto.
"Mis amigos dicen que doy la sensación de ser una persona en paz y de estar sana", continuó la actriz.
"Durante mucho tiempo no hice un buen trabajo en ese aspecto. Llevaba a cabo una actividad que no era sostenible y no me permitía cuidarme. En vez de parar para recapacitar, seguí corriendo hasta que acabé exhausta y tomé malas decisiones para ocultar ese cansancio", añadió.
"Era consciente del caos y finalmente elegí cosas diferentes", subrayó.
En esa apuesta por una vida más tranquila y reposada, la actriz asegura que tiene mucho que ver su pareja, Doyle Bramhall.
"Hice un trabajo que me permitió parar, construir un hogar, querer a alguien, aprender cosas nuevas y crecer como persona", indicó.
Y, según explica, no le importa que haya gente que no la reconozca con su nuevo aspecto.
"La gente no me conoce en mis 40. No me conoce estando así de sana. Puede que esté diferente. ¿Quién no cuando se envejece? Pero soy diferente. Estoy feliz", concluyó.
2014-10-23