Rowerth Goncalves | @rowerth92
Una guerra contra el narcotráfico y el terrorismo, el paso ilegal de personas desde México a Estados Unidos y toda la tensión política que esto acarrea son los ingredientes de “Sicario: el día del soldado”, la secuela del thriller que llegó a las salas en la manos del canadiense Denis Villenueve y que ahora cuenta con otro director, pero con el mismo sentimiento de incomodidad, gracias a las actuaciones de Josh Brolin, Benicio del Toro e Isabel Moner.
El problema del narcotráfico ha aumentado y ahora trafican terroristas desde suelo azteca a la nación estadounidense. Después de un ataque por parte de fanáticos islámicos, el gobierno de Estados Unidos decide llamar al escuadrón que lidera Matt Graver, encarnado por Josh Brolin, para iniciar una guerra. Graver decide reclutar nuevamente al enigmático Alejandr Gillick estelarizado por el puertorriqueño Benicio del Toro, un soldado que esta vez tendrá una guerra personal, cuando Graver le proponga secuestra a la hija (Isabela Moner) del líder de un cartel en México para que la lucha sea entre los carteles mexicano, con Estados Unidos como espectador.
Un largometraje cargado de simbolismo por la situación fronteriza que está en tensión desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca por sus políticas migratorias. Además muestra aunque de forma un poco exagerada todo lo que es el movimiento de personas que incurren en el terrorismo y que buscan dañar a la humanidad.
El cambio de director se nota en la cinta. La primera tenía la calma del canadiense Denis Vilenueve, que creó esa atmósfera tensa de que algo no esta bien en cada uno de sus largometrajes. Esta vez la dirección es del italiano Stefano Sollima, recordado por la serie de televisión “Gomorra”. Sollima le da más crudeza a las escenas y un ritmo más vertiginoso a esta secuela.
En la fotografía también hubo cambios. Roger Deakins, ganador del Oscar por “Blade Runner 2049”, fue el encargado de la primera entregar. Ahora le tocó el turno al polaco Dariusz Wolski, quien fue el director de fotografía de “Prometeo”, “El Marciano”, y “Piratas del Caribe: la maldición del Perla Negra”. El europeo hace un trabajo estupendo con el desierto de Texas y Tijuana y logra una estupenda puesta en escena.
Josh Brolin nuevamente da una sobria actuación como el agente Matt Graver. La frialdad en las facciones del actor, que muchos recordaran por encarnar recientemente al villano Thanos en Avengers: Infinity War y a Cable en Deadpool 2, te hacen pensar que será el líder del elenco aunque su trama fue poco desarrollada.
Por otra parte esta Benicio del Toro con su papel de Alejandro Gllick. Esta vez el boricua tiene un rol más protagónico y tiene una vorágine de sentimientos cuando debe proteger a la hija del narcotraficante. La historia de del Toro tiene muchos niveles y va desde lo ético hasta lo meramente emocional.
Pero si alguien se destaca en la película es Isabela Moner. La joven actriz de 16 años de edad da una interpretación grandiosa y muestra mucha madurez en pantalla. Moner comienza como una chica ruda, pero poco a poco su personaje se va desarrollando y descubren toda la carga emocional que tiene.
Cruda sin temor a mostrar la violencia e irreverente, Sicario: el día del soldado, es una secuela que te deja con hambre de ver más sobre la situación fronteriza y todo lo que pasa “bajo cuerda” para luchar contra sus enemigos.
2018-06-29
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