Nelsymar Ulrich
@nelsyulrich
La historias de terror, los juegos de miedo, el famoso dicho de “Truco o Trato”, máscaras tenebrosas y decoraciones que pueden hacerte correr, son solo algunas de las características que representa para muchos la conocida “Noche de Brujas” o Halloween.
Sin embargo, aunque muchos creen que esta celebración se basa en muertos, monstruos e imágenes tenebrosas, el Halloween celebra la “Víspera de Todos los Santos”.
Su origen es celta y se celebra el 31 de octubre, sobre todo en aquellos países anglosajones como Canadá, Estados Unidos, Irlanda o Reino Unido. No obstante otras naciones también tomaron esa cultura como Chile, Colombia, México, Perú, Venezuela y en gran parte de España.
Muchos creen que la celebración tiene un trasfondo religioso, debido a que los celtas buscaban conmemorar el Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, que es celebrada el 1 de noviembre.
La primera vez que se utilizó la palabra Halloween fue en el siglo XVI, y según su significado derivado del irlandés antiguo se refiere al “fin del verano”.
El origen Celta
Esta cultura no conmemoraba en sí el “halloween” sino una celebración llamada Samhain que indica el final de la temporada de cosechas en la cultura celta y era considerada como el «Año nuevo celta», que comenzaba con la estación oscura.
A través de su creencia explicaban que creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través, por ello sus ancestros eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados.
Algunos piensan que el uso de máscaras y vestuarios terroríficos se debe justamente a esa forma de ahuyentar a los espíritus malignos, adoptando la apariencia de esas figuras malvadas para evitar ser dañado.
Los romanos también tomaron esta tradición durante su ocupación en los dominios celtas, a pesar de que ya estos celebraban una fiesta similar los últimos días de octubre y primeros de noviembre, conocida como la “fiesta de la cosecha”, en honor a Pomona (diosa de los árboles frutales).
También los católicos tomaron esta cultura como parte de su religión pero su institucionalización se originó gracias a los papas Gregorio III (731–741) y Gregorio IV (827–844) quienes intentaron suplantarla por el Día de Todos los Santos y la trasladaron del 13 de mayo al 1 de noviembre.
Su expansión
La festividad se arraigó fuertemente en EEUU y Canadá, países en donde también le agregaron a la tradición varias costumbres como la famosa “jack-o’-lantern” que se refiere a una calabaza gigante tallada y con una vela dentro que justamente fue inspirada en la leyenda de “Jack el Tacaño”.
Minnesota fue el primer lugar que celebró por todo lo alto el Halloween en 1921, con un desfile que ayudó a que esta fiesta tomara más protagonismo en otros estados.
“Truco o Trato”, la actualidad se adueña del Halloween
Más allá de celebrar el día de todos los santos, o recordar a nuestros ancestros, la fiesta que comenzó con una idea religiosa se ha convertido en una fiesta para niños y grandes, quienes aprovecha la fecha para vestirse de curiosas formas, utilizar máscaras escalofriantes y decorar sus hogares y lugares de distracción con diversos objetos que hace mención al Halloween. Desde calabazas, arañas, brujas, zombies entre otras cosas, son las que se pueden observar en diferentes lugares de todo el mundo.
Se convirtió ciertamente en una de las fechas más importantes del calendario festivo estadounidense y canadiense y para algunos países latinos, que sin embargo, lograron captar de cierta forma la idea principal de la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.
¿Por qué pedimos dulces y visitamos casas?
El amplio mercado que se generó después de imponerse el Halloween ayudó a que diferentes empresas aprovecharan la celebración para promocionar su productos. Las más afortunadas podría decirse que son las de dulces, puesto que los niños se disfrazan de personajes icónicos para recorrer las casas de sus vecinos y pedir dulces.
Las visitas provienen a la idea de que los espíritus visitaban las casas de sus familiares y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.
Este día se asocia a menudo con los colores naranja, negro y morado. La comida se acostumbra compartir en esta fecha son las manzanas de caramelo, pastel de frutas, la calabaza y los caramelos.
2014-10-29