El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió a Australia que ponga fin a las detenciones indefinidas y arbitrarias de solicitantes de asilo en la isla Manus, en Papúa Nueva Guinea, informaron hoy medios locales.
ACNUR elaboró un informe tras la visita de una delegación del Comisionado a la isla Manus a mediados de enero en el que acusa a los gobiernos de Australia y Papúa Nueva Guinea de violar sus obligaciones internacionales frente a la protección de los derechos humanos.
El representante regional de ACNUR, Richard Towle, dijo a la cadena ABC es que en la isla Manus, un lugar remoto expuesto a altas temperaturas y gran humedad, "hay 221 personas que están en detención obligatoria e indefinida, lo cual supone una seria violación a las leyes internacionales".
A estas condiciones se suma el hecho de que es un régimen de detención cerrado por el que los 34 niños que están cautivos en la isla papú están en situación de riesgo, ante lo que ACNUR recomendó que no se transfiera a menor alguno a Manus.
Agregó que la recomendación principal de ACNUR es que se implemente "a la brevedad posible" un adecuado proceso de tramitación de solicitudes de asilo.
ACNUR, que se opone a la decisión de Australia de tramitar las solicitudes de asilo en terceros países, criticó en diciembre pasado a Australia por las condiciones en el centro de detención que tiene el Gobierno de Camberra en la isla-estado de Nauru por considerar que incumple con los estándares internacionales.
Australia aprobó en agosto del año pasado la apertura de sendos centros de detención en Papúa Nueva Guinea y Nauru para tramitar las solicitudes de asilo de los inmigrantes, quienes en caso de ser rechazados son deportados a sus países de origen.
En el año fiscal entre 2011-12, 7.379 inmigrantes indocumentados fueron interceptados cuando viajaban en embarcaciones precarias hacia Australia, de los cuales un 43 por ciento provenía de Afganistán y otro 21% de Irán, según datos oficiales. /EFE