La cúpula del Ministerio argentino de Economía viajó a Nueva York para asistir este miércoles a la última audiencia de un millonario litigio entablado por fondos especulativos que reclaman a Argentina el pago de una deuda de 2001.
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, encabeza la delegación que viajó anoche a Nueva York para asistir a una audiencia decisiva en el proceso, confirmaron hoy medios oficiales.
En la audiencia de este miércoles, la Corte de Apelaciones de Nueva York escuchará a los abogados defensores de ambas partes y también los argumentos finales de terceros afectados, como grupos de acreedores que sí entraron a los canjes, y agentes de pago, como el Bank of New York.
Argentina, según las mismas fuentes, se mostrará permeable a ofrecer un tercer canje de deuda para tratar de zanjar el conflicto.
Tras la audiencia, el tribunal de apelaciones comenzará a estudiar su sentencia, para la que no hay fecha.
El proceso fue abierto por fondos de inversión que reclaman el pago íntegro de bonos soberanos adquiridos a finales de 2001, tras el desplome de la economía argentina y que se negaron a participar en las reestructuraciones de deuda impulsadas por el Gobierno en 2005 y 2010.
Esos canjes, con importantes quitas sobre las cifras originales, fueron aceptados por el 93 por ciento de los acreedores privados de deuda del país suramericano.
El juez Thomas Griesa determinó que Argentina debe pagar a los fondos de inversión litigantes el total de la deuda reclamada, unos 1.330 millones de dólares.
La decisión fue apelada por el Gobierno de la presidenta argentina, Cristina Fernández, y, en noviembre pasado, la Corte de Apelaciones de Nueva York suspendió la aplicación de la sentencia de Griesa a la espera de la resolución de la disputa de fondo.
A finales de 2001 Argentina declaró el "default" de títulos soberanos por poco más de 100.000 millones de dólares y realizó luego dos reestructuraciones en las que logró una quita del 66 % sobre el capital inicial en mora.
Según un informe de la consultora privada Econométrica, la deuda que no ingresó al canje suma 6.600 millones de dólares de capital, que crece a 11.200 millones de dólares con los intereses devengados y no pagados desde 2002.
Unos 1.330 millones de dólares de esa deuda está en manos de los fondos que litigan en Nueva York contra Argentina, entre ellos NML Capital, que lidera el financista Paul Singer.
Al presentar argumentos a inicios de este mes ante la corte, los abogados de Argentina plantearon que el fallo de Griesa "abriría la puerta a reclamaciones potenciales de tenedores de más de 43.000 millones de dólares en capital en intereses de deuda argentina incumplida o reestructurada".
Además, Argentina insistió en que la decisión de Griesa viola la ley estadounidense sobre inmunidad de la propiedad soberana (FSIA por sus siglas en inglés) y sostuvo que el pago íntegro de la deuda a los demandantes violaría el principio de equidad con los tenedores de bonos que sí aceptaron las reestructuraciones. EFE