Una ballena jorobada que había sido rescatada el viernes frente a las costas del Pacífico de Nicaragua apareció muerta este domingo, confirmó el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena).
"Comprobamos que la ballena lamentablemente murió", dijo Carlos Mejía, director de Biodiversidad del MarIna.
La ballena adulta apareció varada la madrugada del viernes frente a la playa El Tamarindo, San Juan del Sur, 140 kilómetros al sureste de Managua. Pobladores y miembros de la Fuerza Naval de Nicaragua lograron devolverla al mar.
Sin embargo, el mamífero no sobrevivió por mucho tiempo.
"Nosotros comprobamos que estaba muerta a las 08.00 hola local (14.00 GMT) de hoy domingo, es un animal de unos 17 metros de largo", confirmó el capitán Hernán Castro, jefe de la Fuerza Naval de San Juan del Sur.
Tras inspeccionar el cuerpo del cetáceo, que flotaba a la deriva en el océano, Mejía comentó que falleció el pasado sábado, un día después de haber sido rescatada.
"Son animales muy pesados, cuando el agua no les cubre todo el cuerpo, se les comprimen los órganos vitales, como el corazón, el hígado, eso les provoca la muerte en ocho o diez horas", explicó Mejía.
Yanina Luna, representante del comité Ballena Azul, afirmó que los pobladores enviaron el primer aviso de que estaba varada a las 02.00 hola local (08.00 GMT) del viernes y lograron rescatarla cinco horas después.
Castro aseguró que el animal mostraba múltiples golpes en su cuerpo.
El Marena está coordinando una estrategia para custodiar los restos, para evitar problemas de salud si llega descompuesto a la costa.
"Lo natural es que la corriente la lleve a las profundidades, pero si es arrojada a la playa, pensamos enterrarla para luego sacar la osamenta y exhibirla a la entrada de San Juan del Sur", dijo Mejía.
El experto del Marena añadió que es normal que una ballena quede varada en esta época en Nicaragua ya que es el país más frecuentado por los cetáceos en Centroamérica.
Según Mejía, el tiempo promedio para avistar una ballena frente a Nicaragua es de 40 minutos, la mitad de lo que se necesita en Costa Rica, donde hay más turismo de avistamiento.
La última ballena que apareció varada en el litoral Pacífico de Nicaragua fue en 2010, pero tampoco sobrevivió, según las autoridades. /EFE
(KC)