Después de que su reconocimiento al dictador fascista Benito Mussolini provocara una ola de críticas en Italia, el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi afirmó en una declaración que no puede haber imprecisiones sobre la dictadura fascista.
"Mis análisis históricos siempre están basados en la condena de las dictaduras", indicó Berlusconi, quien agregó que su propio papel fue siempre el de "un amigo histórico de Israel".
Berlusconi había afirmado durante un evento para conmemorar el Holocausto en Milán que Mussolini hizo muchas cosas bien y agregó que su mayor error fueron las leyes raciales. También dijo que Italia no tenía la misma responsabilidad que Alemania, ya que si bien hubo connivencia, ésta no fue totalmente consciente.
El jefe del Partido Democrático de izquierda, Pier Luigi Bersani, acusó a Berlusconi de comportamiento inadecuado. El aniversario debía servir para meditar sobre cómo superar la herida, afirmó, pero Berlusconi usó el evento antes de las elecciones parlamentarias para captar los votos de la derecha. De forma similar se expresó Susanna Camusso, jefa del poderoso sindicato CGIL, quien dijo que no es la primera vez en que al ex primer ministro le falta claridad a la hora de hablar del fascismo.
Berlusconi, por su parte, dijo que las reacciones a sus dichos no eran más que tambores de guerra de sus opositores en medio de la campaña electoral.
El primer ministro italiano saliente, Mario Monti, había advertido en el evento en Milán acerca de nuevas tendencias radicales de derechas y afirmó que la tragedia del nazismo no podía repetirse. El 27 de enero de 1945 fueron liberados los supervivientes del campo de concentración de Auschwitz.
Berlusconi es el candidato de una coalición de centroderecha para las elecciones parlamentarias de fines de febrero. En caso de que su alianza gane, quiere convertirse en ministro de Economía. Según sus últimas declaraciones, no aspira al cargo de primer ministro./DPA
(KC)