El líder de la coalición de centroizquierda, Pier Luigi Bersani, se reunió hoy con los cuatro principales sindicatos italianos dentro de las rondas de consultas que está realizando para explorar si cuenta con los apoyos necesarios para formar un Gobierno.
Los sindicatos expresaron a Bersani su preocupación si no consigue formar un Gobierno y se mostraron contrarios a tener que volver a recurrir a unas elecciones.
El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, encargó el pasado viernes a Bersani, que dispone de mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, que explore si puede tenerla también en el Senado, donde sólo cuenta con una mayoría relativa que no es suficiente para recibir la investidura.
Por ello Bersani comenzó el pasado sábado una ronda de consultas con las partes sociales para conocer su opinión y sus necesidades y desde mañana se reunirá con las fuerzas políticas para conocer si puede contar con el apoyo de algunas.
Tras la reunión de hoy, el secretario del sindicato Unión Italiana del Trabajo (UIL), Luigi Angeletti, explicó que se le transmitió a Bersani que la situación económica debe ser "la prioridad absoluta" y que es necesario "un plan de reducción de impuestos sobre el trabajo".
El líder de la Confederación Italiana Sindicatos del Trabajo (CISL), Raffaele Bonanni, llamó a la responsabilidad de las fuerzas políticas ante "la necesidad formar un Gobierno a toda costa" para evitar volver a votar.
Susanna Camusso, secretaria general del sindicato con mayor representación del país, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), pidió a Bersani que incluya en su programa de Gobierno eliminar el impuesto sobre la primera casa a quienes tienen que pagar por debajo de los 1.000 euros.
Bersani continuará sus consultas de hoy recibiendo a asociaciones de empresarios, a grupos de ecologistas y al sacerdote Luigi Ciotti, conocido por su trabajo contra la Mafia, entre otros.
También hoy, Bersani ha convocado a la Ejecutiva del Partido Demócrata (PD), para comunicarles los resultados de las reuniones de estos días y estudiar propuestas para el resto de partidos políticos.
El secretario del PD explicó ayer que su propuesta de Gobierno "está abierta a todos los partidos", pero los analistas aseguran que la formación de un Gobierno se hace cada vez más difícil.
El centro izquierda con 119 senadores necesitaría conseguir los 159-160 votos que le darían la mayoría necesaria para la investidura en la Cámara Alta, lo que parece casi imposible.
El Movimiento 5 Estrellas, con sus 53 senadores, ya ha manifestado que no está dispuesto a votar la investidura de Bersani o de cualquier otro Gobierno.
Los 21 votos de los senadores de la lista de Mario Monti, Elección Cívica, no son suficientes y tampoco es seguro que quieran apoyar a un Gobierno de centroizquierda.
La única solución sería conseguir una alianza con el Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi y con la Liga Norte.
Berlusconi manifestó hoy sus condiciones en un programa de televisión: o el PD cambia de idea y se muestra dispuesto a un Gobierno en coalición con el PDL para ocuparse de los problemas económicos del país y declara que se compromete a elegir un miembro del centroderecha a la presidencia de la República o se volverá a votar.
El problema para Bersani es que los electores del centroizquierda no perdonarían una alianza con Berlusconi y esto se traduciría en un fracaso total en las próximas elecciones.
Se espera que el próximo jueves Bersani se reúna con Napolitano para comunicarle si cuenta con los apoyos necesarios para formar Gobierno.
Si convence a Napolitano, recibirá el encargo formal de presentarse ante el Parlamento para su investidura. En caso contrario, el Jefe de Estado tendrá que tomar otra difícil decisión.
Napolitano no puede disolver el Parlamento y convocar elecciones ya que está en el final de su mandato (el 15 de mayo), por lo que podría encargar a otra persona formar un Gobierno temporal, mientras se espera la elección de próximo Jefe de Estado, prevista para el 15 de abril. EFE