Los transportistas costarricenses que cerraron parcialmente la frontera con Panamá en Paso Canoas en protesta por supuestos abusos de policías panameños levantaron hoy el bloqueo luego de una reunión de comisiones de ambos Gobiernos.
La paralización del transporte de carga la iniciaron hace casi una semana los transportistas costarricenses en demanda de atención a sus quejas contra el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá, al que acusa de detener los vehículos de su país por horas y exigirles el pago de multas antes de devolverles sus llaves.
El ministro costarricense de Seguridad, Manuel Zamora, y el viceministro de Seguridad de Panamá, Manuel Moreno, encabezaron las delegaciones que se reunieron en la oficina de Aduanas de Panamá en Paso Canoas para atender las quejas y aclarar la situación.
Zamora declaró a periodistas que el bloqueo se terminó "gracias a la cooperación de las autoridades panameñas" y reconoció que "por supuesto los controles se van a dar, es un derecho soberano de Panamá, solo que se van a agilizar un poco más".
El viceministro Moreno dijo a los corresponsales de medios panameños que se trató de "una mala interpretación" de algunos transportistas del país vecino y se comprometieron a agilizar los trámites para el paso de los vehículos de carga por los controles aduaneros y de seguridad, los que "se van a mantener", explicó.
El director del Senafront, Frank Ábrego, declaró que "no vamos a dejar de brindar seguridad a nuestro país" y explicó a los periodistas que "la lucha es para evitar que las mafias trasnacionales ingresen sus mercancías ilegales como armas, municiones y drogas" y así lo comprendieron los costarricenses.
Anteriormente, el Senafront rechazó las acusaciones de los transportistas costarricenses y explicó que el control es parte del trabajo que deben realizar a todo vehículo que ingresa a Panamá.
El gremio de transportistas de carga de Panamá no apoyó la protesta y manifestó que se ha visto perjudicado por el bloqueo del transporte de mercancías.
Dirigentes transportistas calculan que el bloqueo causó pérdidas por unos dos millones de dólares. EFE