Cientos de miles de fieles participaron hoy en la procesión del Nazareno Negro en Manila, Filipinas, una de las principales festividades religiosas del país y en la que resultaron heridas o tuvieron que ser asistidas por abatimiento unas 800 personas, según datos de la Cruz Roja.
En torno a medio millón de creyentes salieron a las calles de Manila para participar en la importante celebración del país, donde más del 80 por ciento de la población es católica.
Los participantes, muchos de ellos descalzos, se apelotonaron para tocar la figura y lanzarle pañuelos, con los que se acaricia la figura y que son devueltos a la multitud.
Muchos de los heridos fueron empujados al suelo y pisoteados por otros creyentes, pese a lo cual la mayoría participa sin temor a la aglomeración.
Se cree que la figura de Jesús de Nazareth, de tamaño real, fue traída a Filipinas en 1606 por un misionero español, procedentes de México. Los fieles le atribuyen poderes curativos. Todos los años, a principios de enero es sacada en procesión a las calles por personas descalzas. /DPA