Un nuevo grupo de trabajo ha sido creado hoy en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para estudiar el papel de la energía como forma de garantizar la estabilidad mundial y fortalecer los mecanismos para evitar conflictos derivados de cuestiones energéticas.
El presidente del Instituto de Paz Internacional, Terry Larsen, presentó hoy la iniciativa en coordinación con la empresa emiratí especializada en energía Masdar, con motivo de la "Semana de la Sostenibilidad" que se celebra estos días en Abu Dabi.
El grupo, denominado Fuerza de Trabajo de Seguridad y Energía (EASTF, según sus siglas en inglés) tendrá su sede en Viena, al igual que algunas importantes organizaciones relacionadas con la energía como la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), señaló Larsen en un comunicado.
"La energía tiene que ser un motor para el desarrollo y la cooperación y no un origen de tensión y conflictos", destacó Larsen.
El responsable del Instituto citó las tensiones en el norte de Irak, el sur de Sudán y en la zona del delta del río Níger como ejemplos de inestabilidad causada por la competitividad sobre los recursos energéticos.
El nuevo grupo estudiará los mecanismos internacionales actuales que pretenden impedir las crisis vinculadas con la energía e investigará también el papel que puede jugar el sector privado en la cooperación energética, sobre todo en la explotación de los recursos en el Ártico, Asia central, el Cáucaso, el mar Mediterráneo, el norte y el oeste de África.
Por otra parte, la Agencia Internacional de la Energía Renovable (IRENA, en sus siglas en inglés) estimó hoy en un informe que alrededor de 655 millones de africanos podrían no tener acceso a la energía en 2030.
Este organismo, que también se ha reunido en los últimos días en Abu Dabi, señaló que sus proyecciones tienen en cuenta el crecimiento de la población en ese continente y el escaso uso de energías renovables.
Sin embargo, confió en que esta situación se pueda revertir si los países de África explotan el potencial del que gozan para utilizar energías como la solar, la hidráulica y la eólica, y lograr crecimiento económico en el futuro.
Según el informe, los gobiernos africanos se encuentran ante la disyuntiva de centrarse en los combustibles fósiles, más caros, contaminantes y limitados, o invertir en renovables.
En cualquier caso, destacó IRENA, cualquiera que sea la decisión de los gobernantes tendrá un "impacto significativo y duradero" en el crecimiento y en el medio ambiente, así como en la pobreza, la sanidad y las emisiones de gases contaminantes. EFE