Las autoridades iraníes han empezado a decomisar las imágenes y figuritas de Buda que se venden en los comercios de Teherán, al considerarlas como un medio de ataque religioso y de invasión cultural del país, informó la agencia local Mehr.
Según la agencia, Said Yaberi Ansari, de la Autoridad de Protección del Patrimonio Cultural de Irán, señaló que inspectores del departamento recorren desde hace cinco días comercios dedicados a la venta de estos objetos y retiran las imágenes y figuritas de Buda.
Ansari agregó, según la fuente, que con este tipo de imágenes "el enemigo intenta cambiar la forma de vida y las creencias religiosas del pueblo de Irán", gobernado por un régimen teocrático musulmán chií.
"Este tipo de figuritas promueven un pensamiento y una creencia religiosa y, con ellas, quieren imponer una cultura nueva", agregó el funcionario iraní, quien aseguró: "Ningún responsable del sagrado régimen de la República Islámica permitirá que se distribuyan estos símbolos".
Excepto la creencia dominante musulmana chií, todas las restantes confesiones religiosas tienen importantes limitaciones o están proscritas en el régimen de la República Islámica. EFE