El Ejército de Sri Lanka negó hoy a Efe las acusaciones que relacionan a las fuerzas armadas ceilanesas con la ejecución a sangre fría de un hijo menor de edad del líder de la guerrilla opositora tamil, al final de la guerra en 2009.
El director Callum Macrae muestra en su documental "No fire zone" una serie de fotografías en las que aparece en custodia el hijo de 12 años de Villupillai Prabhakaran, líder de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE).
En las imágenes aparece el menor, Balachandran, sentado en un búnker del Ejército ceilanés y, en una instantánea posterior, se muestra el cadáver del niño, tumbado en el suelo, con varios impactos de bala en el pecho.
"No es la primera vez que acusaciones no corroboradas de este tipo han sido hechas contra el Ejército de Sri Lanka", afirmó vía telefónica el portavoz de las fuerzas armadas ceilanesas, Ruwan Wanigasuriya.
El portavoz relacionó las imágenes con "el órgano de propaganda" de la guerrilla tamil, que quiere empañar la "buena imagen" del país "en el exterior" y presionar a la ONU para que el mes que viene autorice una investigación sobre lo sucedido en Sri Lanka en 2009.
Según un médico forense entrevistado en el documental, el menor fue disparado cinco veces en el pecho y las fuertes quemaduras alrededor de los orificios de bala revelan que le dispararon a muy corta distancia, recoge el diario local "Colombo Telegraph".
"El Comité para los Derechos Humanos de la ONU (…) debería autorizar un investigación internacional e independiente sobre los 40.000 civiles que presumiblemente fallecieron al final de la guerra", sentenció ayer la organización HRW en un comunicado.
El Ejército ceilanés liquidó en 2009, con una intensa ofensiva, los últimos focos de resistencia de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil, grupo creado en la década de 1980 para luchar por la creación de un estado tamil en el este y el norte de la isla.
La violencia de esa última ofensiva desató las denuncias de algunas organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos y llevó a las Naciones Unidas a crear un grupo de expertos para analizar los hechos.
El Gobierno de Colombo, sin embargo, achaca las acusaciones de violación de derechos a los defensores de la guerrilla o a la mala información de las organizaciones denunciantes.
La derrota de la guerrilla tamil y el crecimiento económico del país, cifrado en el 8% tras el fin de la guerra, han sido las grandes bazas políticas de actual presidente ceilanés, Mahinda Rajapaksa, que está cumpliendo su segundo mandato presidencial. /EFE