El Gobierno español aprobó hoy prorrogar la ayuda que se concede a los desempleados españoles que han agotado sus prestaciones y carecen de rentas, un día después de que se publicara el dato de que el paro en España alcanzó el 26,02% en 2012.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció la continuidad de esa ayuda para -dijo- paliar en la medida de lo posible los efectos "dramáticos" del desempleo.
La medida, que tendrá vigor hasta que la tasa de desempleo baje del 20 %, consiste en una ayuda de 400 euros (538 dólares) para los desempleados que hayan agotado las prestaciones, y de 450 euros (605 dólares) si tienen cargas familiares.
La decisión del Gobierno tiene lugar un día después de que se conociese que, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2012, el año pasado acabó con una tasa de paro del 26,02 %, lo que deja el número total de desempleados en 5.965.400.
Junto a la vicepresidenta compareció la ministra de Empleo, Fátima Báñez, quien destacó que la prorroga se debe al compromiso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con los más débiles.
Además, dijo que se ha atendido la demanda de los agentes sociales para que se continuara con esas ayudas.
Según los datos publicados ayer, los grupos más afectados por el desempleo son los jóvenes menores de 25 años, con una tasa que alcanzó el 55,1 % en 2012, y los extranjeros, donde la tasa de desempleo llegó al 36,53 %, más de diez puntos por encima de la general del país.
La crudeza del desempleo se refleja en los hogares con todos sus miembros en paro, que alcanzó la cifra de 1.833.700 en 2012, lo que supone un incremento del 16,43 % respecto a 2011.
Báñez defendió en su intervención la reforma laboral que aprobó el Ejecutivo en febrero pasado y aseguró que se ha frenado el ritmo de destrucción de empleo.
Sin embargo, la oposición y los sindicatos culpan a esa reforma del alto desempleo que sufre España. EFE