El vocero del Pentágono, George Little, condenó la postura del gobierno de Kim Jong-un y dijo que Washington está listo para responder a cualquier contingencia, a la vez que lo instó a dejar las amenazas.
El alto mando del ejército norcoreano había dicho que estaba preparando su artillería de largo alcance y las fuerzas estratégicas de cohetes en "posición de combate" para lanzar un posible ataque contra las bases estadounidenses en el Pacífico: en Hawai, Guam y el territorio continental de Estados Unidos.
Corea del Norte ha intensificado sus amenazas en las últimas semanas, en respuesta a los ejercicios militares de gran escala en Corea del Sur y a las nuevas sanciones impuestas en respuesta a su último ensayo nuclear.
El anuncio, transmitido por la agencia de noticias KCNA, se produce después de varios días de retórica encendida del régimen de Pyongyang.
Corte de comunicación
"En una situación en la que una guerra puede estallar en cualquier momento, no hay necesidad de mantener las comunicaciones militares" Agencia de noticias KCNA
Este miércoles, Pyongyang anunció que va a cortar la línea de comunicación militar con Corea del Sur.
Se trata de la única vía de contacto que queda entre ambos países, luego de que el Norte desconectara dos semanas atrás la línea de comunicación civil.
La línea se utiliza para facilitar el traslado de trabajadores surcoreanos a un complejo industrial conjunto en Kaesong, Coreal del Norte.
"A partir de ahora, se cortarán las comunicaciones militares entre el Norte y el Sur", señaló KCNA al citar a una alta autoridad militar que aseguró que "en una situación en la que una guerra puede estallar en cualquier momento, no hay necesidad de mantener las comunicaciones militares".
Aunque la situación es actualmente impredecible, una guerra parece poco probable y algunos analistas creen que Pyongyang podría estar tratando de forzar a EE.UU. y otros países a negociar, explica la corresponsal de la BBC en Seúl, Lucy Williamson.
Tensión fronteriza
La televisión estatal norcoreana anunció que el país está en la "posición número 1 de combate".
La tensión sigue siendo alta en la península coreana, a raíz de la tercera prueba nuclear de Corea del Norte, el 12 de febrero pasado, que motivó nuevas sanciones de Naciones Unidas.
Las maniobras militares conjuntas anuales de EE.UU. y Corea del Sur aumentaron la indignación del país comunista, que en las últimas semanas intensificó su retórica, amenazando a EE.UU. con "ataques nucleares preventivos", así como a sus bases en Japón.
"Desde este momento, el Comando Supremo del Ejército del Pueblo Coreano quedará en posición de combate número 1 en todas sus unidades de artillería apuntando a todos los objetos enemigos", decía el comunicado de KCNA.
No se cree que Corea del Norte posea la tecnología para atacar territorio estadounidense continental con un arma nuclear o misil balístico, pero sí es capaz de alcanzar las bases estadounidenses en la región con sus misiles de mediano alcance.
Tensión entre las dos Coreas
Las autoridades de Corea del Norte advirtieron que la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, podía caer en la difamación por las declaraciones que hizo esta semana en las que urgió a Pyongyang a abandonar sus objetivos nucleares.
Por su parte, durante la noche del martes al miércoles, Corea del Sur puso brevemente en máxima alerta a una de sus unidades militares en la frontera. Esto ocurrió después de que un soldado surcoreano descubriera un "objeto extraño" en el límite entre ambos países.
El anuncio norcoreano es simultáneo a sus propias maniobras militares a gran escala, según informa la corresponsal de la BBC en Seúl, Lucy Williamson. No está claro si la orden se aplica a todo el ejército o sólo a unidades específicas.
"Ejercer moderación"
En respuesta, EE.UU. manifestó su preocupación y exigió el cese de las amenazas a la paz. "Eso no ayuda a nadie", expresó el portavoz del Pentágono.
En una conferencia de prensa, el vocero de la cancillería china, Hong Lei, dijo que espera que las "partes puedan ejercer moderación para bajar la tensión".
Esto ocurre horas después de que la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, exhortó a su vecino del norte a "cambiar el curso".
Tanto Corea del Norte como Corea del Sur están en plenas maniobras militares a gran escala.
La mandataria afirmó que Corea del Norte sigue amenazando la seguridad del Sur, en declaraciones ofrecidas en el cementerio nacional en Daejeon, Park, en una ceremonia para conmemorar el tercer aniversario del hundimiento de la embarcación surcoreana Cheonan, en el que murieron 46 marineros.
"Para el Norte, la única vía a la supervivencia es poner fin a las provocaciones y amenazas, abandonar sus armas nucleares y misiles, y convirtiéndose en un miembro responsable de la comunidad international", dijo.
El buque Cheonan se hundió en 2010 cerca del disputado límite marítimo occidental entre ambos países. Corea del Sur dice que fue por un torpedo norcoreano, pero Pyongyang lo niega.
Unos meses después, Corea del Norte bombardeó una isla en la misma zona fronteriza, matando a cuatro surcoreanos, incluidos dos civiles. Afirmó que fue en respuesta a los ejercicios militares en el Sur.
La semana pasada, Corea del Sur y EE.UU. firmaron un nuevo plan militar -concebido después del bombardeo- en el que se comprometen a una acción conjunta para contrarrestar ataques limitados de Corea del Norte.
Ataque a redes
Mientras tanto, sitios web de asociaciones de desertores norcoreanos señalaron que sus redes se cayeron el martes. Dijeron haber sido víctimas de un ciberataque.
Corea del Norte podría estar detrás de los ciberataques contra bancos surcoreanos.
Según funcionarios, la cadena de televisión surcoreana YTN y una red de computadoras usada por siete gobiernos locales también quedaron brevemente paralizados, informó la agencia noticiosa Yonhap.
Daily NK, un sitio de noticias enfocado en Corea del Norte, afirmó en su página de Facebook que había "experimentado un ciberataque a las 13:40″ hora local este martes.
Free North Korea Radio también dijo que su sitio web "fue completamente destruido" tras un ataque al mediodía, según Yonhap.
La oficina presidencial surcoreana, Cheong Wa Dae, señaló en un comunicado que el gobierno está "trabajando de cerca para confirmar si los casos de parálisis fueron causados por problemas técnicos o ataques de hackers".
La semana pasada, un ciberataque contra seis bancos y organismos de radiodifusión afectó a 32.000 computadoras y algunos servicios bancarios.
Aún se desconoce el origen del ataque, aunque se ha especulado que Corea del Norte podría tener la culpa. Ya se le ha responsabilizado de ciberataques previos en 2009 y 2011./BBC MUNDO