El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha acordado hoy con las autoridades de Níger la firma de un acuerdo de cooperación en la lucha contra el terrorismo islamista con el fin de respaldar los esfuerzos del país por evitar el contagio de la crisis del vecino Mali.
La capital nigerina, Niamey, ha sido la primera escala de una gira que llevará al jefe de la diplomacia española a Mali y a Mauritania para evaluar la necesidad de que más militares españoles participen en la misión europea que formará a las tropas de Mali (EUTM), a la que España ha decidido contribuir, por el momento, con 50 militares.
García-Margallo opina que en Mali, donde tropas francesas y africanas siguen luchando contra los islamistas armados en el norte del país, han surgido necesidades adicionales que pueden requerir una respuesta mayor y quiere estudiar la situación.
Sin embargo, el Ministerio español de Defensa ratificó esta semana en Bruselas que limitaría su participación a 20 instructores y 30 militares destinados a labores de protección.
En Níger ya trabaja desde el verano pasado la misión europea EUCAP, que forma a las fuerzas de seguridad nigerinas en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada y que dirige el general español de la Guardia Civil Francisco Espinosa.
Según ha explicado el mismo Espinosa tras reunirse con García-Margallo, la misión está a la espera de que la UE apruebe su extensión a Mali para entrenar a la policía de este país, que deberá controlar las principales ciudades reconquistadas por el ejército tras expulsar a los terroristas yihadistas.
Junto a esta participación en la misión europea, el ministro español de Exteriores ha acordado firmar un acuerdo bilateral con Níger para combatir el terrorismo, asunto en el que "España tiene mucho que aportar porque, por desgracia, tiene experiencia", ha señalado en referencia a la lucha contra ETA.
Será el Ministerio del Interior el encargado de dotar de contenido a este acuerdo con Níger, país que comparte amplias y porosas fronteras con Mali.
El presidente nigerino, Mahamadou Issioufu; el primer ministro, Brigi Rafini; y el ministro de Exteriores, Mohamed Bazoum, han traslado a García-Margallo su preocupación por el paso de terroristas yihadistas por su territorio, pero sobre todo de grupos de delincuencia organizada procedentes de Libia que atraviesan el país con destino a Mali.
"Nos debe preocupar a todos porque estos movimientos terroristas no conocen fronteras", ha señalado García-Margallo tras apuntar que dos drones -aviones no tripulados- franceses y varios estadounidenses, con trescientos hombres, colaboran en el control de las fronteras.
Las autoridades de Niger, con más de seiscientos militares en Mali, confía en que la crisis del país vecino tendrá una solución "en un plazo más corto que largo", según García-Margallo.
Su objetivo es que se establezca una mesa de diálogo nacional en la que estén representada toda la sociedad y grupos étnicos para caminar hacia las elecciones previstas para el 31 de julio.
Pero mientras en Europa se apostaba por incluir en ese diálogo al Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (tuareg) al entender que no era un grupo terrorista, los nigerinos exigen su desarme previo y que no se atribuyan la representación de los tuareg, que corresponde, a su juicio, a los líderes moderados y a los electos locales del Norte de Mali.
El objetivo sería integrar a los tuareg en la vida política nacional, algo que Níger ha conseguido al contar con un primer ministro de esta etnia.
Al margen de analizar la crisis de seguridad, el ministro español ha tenido ocasión de ver en persona las graves carencias de Níger, país que ocupa el penúltimo lugar en el índice de desarrollo humano de la ONU y en el que uno de cada dos niños sufre desnutrición crónica.
Ha visitado el Centro de recuperación nutricional del hospital regional de Niamey, creado en 2005 por Unicef y financiado con fondos españoles.
Los recortes presupuestarios en España hicieron descender la ayuda española al desarrollo un 70 por ciento en 2011 y un 20 por ciento en 2012, pero el ministro ha subrayado que Níger sigue siendo un país prioritario y que se hará un esfuerzo mayor cuando se supere la crisis.
En 2011 la ayuda española en Níger alcanzó los 20 millones de euros, en 2012 se rebajó a 10,6 y todavía no se ha decidido el presupuesto de este ejercicio, a la espera que se firme un nuevo acuerdo marco de cooperación para cinco años centrado en la seguridad alimentaria, la salud y el desarrollo rural.
García-Margallo ha aprovechado, asimismo, su visita a Níger para recabar el apoyo de este país a la candidatura de España para entrar a formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU. EFE