Human Rights Watch (HRW) se manifestó este jueves preocupado por la iniciativa que dijo existe por parte de países del ALBA para "debilitar" el sistema interamericano de derechos humanos y pidió a la OEA que en la Asamblea General que celebrará en marzo no tome decisiones que puedan "debilitar" a la CIDH.
En la Asamblea General Extraordinaria que la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrará el 22 de marzo para concluir el proceso de "fortalecimiento" del sistema interamericano "se van a tomar decisiones que ojalá no concluyan en reformas que limiten la acción de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de su relatoría para la Libertad de Expresión", dijo el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.
En rueda de prensa en Washington, donde hoy presentó la parte regional del informe mundial sobre derechos humanos de HRW, Vivanco denunció las "iniciativas que se impulsan principalmente por países del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) para debilitar el sistema interamericano de protección de derechos humanos".
Especialmente, Vivanco destacó los esfuerzos que dijo encabeza el gobierno de Ecuador en esta materia.
"En eso Ecuador no descansa y su presidente (Rafael) Correa está constantemente promoviendo medidas y acuerdos a nivel regional para socavar, debilitar, las facultades de la CIDH, especialmente las de la Relatoría de Libertad de Expresión", sostuvo.
El director regional de HRW lamentó en este sentido el "creciente deterioro" de la situación de libertad de expresión en Ecuador y acusó a Correa de querer extender esta situación a la región.
"Esas prácticas internas de Ecuador, da la impresión que quieren ser exportadas al resto de la región, debilitando las funciones de la CIDH y particularmente la Relatoría para la Libertad de Expresión", insistió.
Frente a ello, Vivanco celebró las "posiciones muy firmes" en apoyo a la CIDH que dijo han manifestado algunos países como México, Costa Rica, Chile, Uruguay y, últimamente, agregó, también Brasil y consideró que ello da lugar a la esperanza de que "todavía haya posibilidades de salvar al sistema de estas amenazas que existen a nivel regional".
Con la reunión en Washington a finales de marzo, concluirá más de un año de deliberaciones entre Estados, organismos implicados y sociedad civil de las "recomendaciones" presentadas en enero de 2012 por un grupo de trabajo de la OEA con el objetivo declarado de "fortalecer" la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte IDH.
Éstas sin embargo han sido muy contestadas por organizaciones civiles, entre ellas HRW, que dicen ver tras las propuestas un intento de "debilitar" a la CIDH por parte de Estados a los que incomoda su actuación en la región.
Al encuentro final de marzo le precederán en las próximas semanas nuevas reuniones para concretar el informe final a ser presentado en la Asamblea General y también para discutir sus puntos una vez más tanto con la sociedad civil como con la propia CIDH, según el calendario aprobado el miércoles en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA. /DPA
(MM)