El cardenal brasileño Claudio Hummes, quien inspiró al nuevo papa a elegir como nombre Francisco, destacó el "gran significado" de la elección por primera vez de un papa no europeo, porque ratifica que la iglesia "es universal" y no "sólo para Europa".
"El hecho de que hoy haya un papa de fuera de Europa tiene un significado muy grande porque muestra lo que la Iglesia siempre ha dicho: la Iglesia es universal, para la humanidad, no es para Europa", dijo el arzobispo emérito de Sao Paulo en declaraciones que divulga hoy el diario "Folha de Sao Paulo".
El cardenal de 78 años recordó que los papas anteriores "que no fueron exactamente europeos venían de la región del Mediterráneo. En ese sentido, era la Europa de la época, era una gran realidad geopolítica".
"Tener un papa (de otro lugar) es una señal mayor. Es un gesto de decir: el papa puede venir de cualquier parte del mundo", dijo Hummes, considerado uno de los cardenales más próximos al nuevo papa Francisco, de origen argentino, quien lo invitó a estar a su lado en el balcón de la basílica de San Pedro cuando hizo su primera presentación pública como nuevo papa.
El hecho que de que Francisco sea latinoamericano también fue ponderado por el religioso brasileño: "También considero importante que (el nuevo papa) haya venido de la periferia pobre, emergente. Esto es una confirmación para todos los católicos de allá: Nosotros tenemos un papa que viene de aquí", evaluó Hummes, quien según reveló hoy el pontífice, fue quien lo inspiró a elegir su nombre papal.
Según Francisco, cuando en el cónclave su elección como nuevo papa era un hecho irreversible, su amigo Hummes lo abrazó y le dijo: "No olvides a los pobres". Fue en ese momento que le nació la idea del nombre de Francisco, por San Francisco de Asís, que fue un hombre de humildad y sencillez.
A propósito del nombre elegido, Hummes recordó que San Francisco de Asís es recordado entre otras cosas por su lucha por reformar la Iglesia como un todo, por lo cual, la elección de ese nombre "incluye todo ese programa".
"Hoy la Iglesia necesita, de hecho, un reforma en todas sus estructuras". Será "una obra gigantesca", agregó, "no porque sea una estructura gigantesca, sino por un mundo de dificultades que hay dentro de una estructura como ésa, que fue creciendo en los últimos siglos", señaló.
"Alguien dijo que la elección del nombre Francisco ya es una encíclica, no precisa ni escribirla. Eso es muy bonito, muy prometedor", subrayó.
Sobre qué tipo de reforma considera necesaria, el cardenal brasileño fue terminante: "La iglesia ya no funciona. Todo lo que sucedió últimamente muestra que ya no funciona", enfatizó.
Dijo que a su entender no basta con la reforma de la Curia, sino que son "muchas otras cosas". "Nuestra forma de hacer misa, de evangelizar, esta nueva evangelización precisa nuevos métodos. Tenemos que encontrar nuevos métodos", subrayó./DPA