Las iglesias de Asunción despidieron con campanadas y oraciones a Benedicto XVI, quien dejó de ser hoy papa, tras un pontificado que comenzó el 19 de abril de 2005.
La catedral metropolitana y más de una decena de iglesias y capillas de la capital paraguaya marcaron con el repiqueteo de sus campanas la despedida a Benedicto XVI, mientras que decenas de devotos se congregaron en los templos para orar.
"El Santo Padre ha demostrado con sus acciones una gran inteligencia y una entrega profunda a Dios por medio de la oración. Como líder de la Iglesia católica, ha dejado grandes enseñanzas, por todo ello, damos gracias", expresó en un comunicado el Arzobispado de Asunción, que ofreció ese homenaje a Joseph Ratzinger.
"A partir de este momento toda la Iglesia se une en oración agradeciendo por el pontificado de Benedicto XVI y pidiendo por la elección del nuevo Papa", añadió el organismo eclesial.
El arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo, dijo a Efe que con la renuncia de Benedicto XVI "el mundo que se interesa por estas cosas quedó sorprendido" y consideró que el ahora papa emérito "ha dado una muestra de suprema humildad".
"Podrían decir cualquier cosa de él por haber renunciado, sin embargo, él asumió todo esto para decir que ya no podía continuar como papa", abundó.
Cuquejo, opinó, además, que el próximo Pontífice "debe ser una persona sumamente humana, amplia en su manera de concebir la realidad y tener un espíritu eclesial tan fuerte que le sostenga en las dificultades que podrá encontrar y que desde luego las encontrará".
Ratzinger -quien el 11 de febrero pasado anunció que renunciaba al papado porque, debido a su avanzada edad, ya no tenía "fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino"- dejó de ser hoy papa, tras un pontificado que comenzó el 19 de abril de 2005, cuando fue elegido sucesor de Juan Pablo II en el primer cónclave de este tercer milenio. /EFE