Japón planea conceder 120 millones de dólares en ayuda dirigida a estabilizar la región del Sahel y respaldar las actividades humanitarias en Mali, informó hoy el ministro nipón de Exteriores, Fumio Kishida.
El jefe de la diplomacia de Japón detalló que esta asistencia busca reforzar las actividades de la Misión Internacional de Apoyo a Mali liderada por África (AFISMA, por sus siglas en inglés) y contribuir al entrenamiento de las fuerzas de paz.
Además, se espera que sirva para apoyar a los refugiados y promover la estabilidad en la zona del Sahel.
La ayuda se enmarca en la respuesta de Japón al reciente asalto a una planta petrolera en el sur de Argelia por parte de un grupo salafista, que se saldó con la muerte de 38 trabajadores de la planta (37 extranjeros y uno argelino) y 29 terroristas.
Entre los fallecidos hubo diez japoneses, todos ellos empleados de la firma de ingeniería JGC, con sede en Yokohama y que mantenía en las instalaciones argelinas 17 trabajadores nipones y 61 de otras nacionalidades.
El ataque fue reivindicado por un grupo salafista que dijo actuar en respuesta a la intervención internacional en apoyo del Gobierno de Mali contra los grupos radicales islámicos que operan en el norte de ese país.
En Mali, antigua colonia de Francia, han intervenido tropas de este último país en respaldo de las fuerzas del Gobierno maliense. /EFE