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Kim Jong-un reafirma su apuesta por las armas nucleares en plena tensión

Sabado, 30 de marzo de 2013 a las 07:30 pm
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El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, aseguró que el régimen seguirá avanzando en el desarrollo de armas nucleares y ampliará su arsenal, solo un día después de disparar la tensión con la amenaza de haber entrado en "estado de guerra".

Las fuerzas armadas con capacidad atómica del país "deben ampliarse y reforzarse cualitativa y cuantitativamente hasta que la desnuclearización del mundo sea una realidad", expuso el líder al abrir la sesión plenaria del Partido único de los Trabajadores de Corea del Norte.

En esta inusual sesión -la asamblea no se reunía desde septiembre de 2010-, Kim definió la nueva estrategia política del régimen comunista en dos pilares fundamentales: "el progreso de la economía" y "el desarrollo del potencial nuclear" del país, informó la agencia estatal KCNA.

El joven líder, cuya edad se estima en 29 o 30 años, afirmó que la posesión de armas atómicas de Corea del Norte "debe ser fijada por ley", lo que refleja la intención del país de oficializar su condición de estado nuclear.

Además, Kim prometió que lanzará al espacio más satélites, como el puesto en órbita con éxito el pasado diciembre que costó a Corea del Norte nuevas sanciones de la ONU al considerarlo un ensayo encubierto de misiles.

La KCNA argumentó en su despacho que las armas nucleares no son una "moneda de cambio política", ni "para negociaciones económicas", en una aparente referencia a la creencia generalizada en Corea del Sur y Estados Unidos de que Pyongyang usa su programa atómico para obtener concesiones del exterior mediante el chantaje.

La agencia estatal, que actúa como portavoz del régimen, apuntó también que las fuerzas armadas nucleares de Corea del Norte son su "vida" y esta "nunca pueden ser abandonadas mientras existan los imperialistas (en referencia a Estados Unidos y sus aliados) y las amenazas atómicas" en el mundo.

El Partido de los Trabajadores norcoreano, principal órgano político del país comunista, celebró su sesión plenaria de hoy en un ambiente regional marcado por la elevada tensión, tan solo un día después de que el régimen anunciara que ha entrado en "estado de guerra" y advirtiera de un "combate a gran escala".

Los medios estatales norcoreanos publicaron ayer, en su habitual pero recientemente intensificado tono belicista, que los misiles del poderoso Ejército Popular de Corea del Norte están preparados, tras la pertinente orden de Kim Jong-un, para atacar en "cualquier momento" intereses de Corea del Sur y Estados Unidos.

Tal anuncio supuso un escalón más en la dura campaña de amenazas que el régimen dirige a ambos aliados desde que el pasado 7 de marzo la ONU le aplicara nuevas sanciones por su última prueba nuclear de febrero.

También han contribuido a elevar la tensión las pasadas semanas los dos ejercicios militares anuales, uno de ellos todavía en curso, que Seúl y Washington realizan estos días en territorio surcoreano y que el régimen comunista ha condenado al considerarlos un "ensayo de invasión" de su país.

En este ambiente, Corea del Norte celebrará mañana una sesión de su Asamblea Popular Suprema (parlamento), en lo que expertos anticipan como una sesión previa con vistas al primer aniversario, el 11 de abril, del nombramiento de Kim Jong-un como secretario general del partido único.

En la vecina Corea del Sur, a la espera de que Pyongyang dé muestras de intensificar o relajar su campaña de amenazas tras la cita de mañana, el ambiente continúa siendo de total normalidad y los expertos consideran mínimas las posibilidades de un ataque militar del Norte.

Por su parte, el Ejército surcoreano, que cuenta con el apoyo de los 28.500 efectivos de Estados Unidos estacionados en el país, "vigila de cerca los movimientos" de las tropas norcoreanas, indicó a Efe un portavoz de Defensa de Seúl, aunque de momento no ha detectado movimientos sospechosos al otro lado de la frontera. EFE