Antes de la apertura hoy de los bancos en Chipre, los medios rusos informaban de aviones repletos de rusos preocupados que viajaban rumbo a Chipre, donde habían depositado su dinero. Los inversores privados, sobre aquellos que cuentan con fondos superiores a los 100.000 euros, temen registrar tremendas pérdidas.
Analistas rusos aseguraban que, dependiendo de la entidad financiera en cuestión, las cuentas de los ahorristas podrían sufrir pérdidas del 40 y hasta incluso del 80 por ciento.
En cambio los bancos rusos que mantienen un estrecho vínculo con el sistema financiero chipriota se mostaron menos preocupados, ya que los especialistas no creen que la relación corra peligro alguno a este nivel.
"Adiós, Chipre. Hola… ¿Hong Kong?", se preguntaba el analista ruso Maxim Ossachi en la revista "The New Times" de Moscú. Según Ossachi, es hora de despedirse de la isla que cayó en descrédito como centro de lavado de dinero en el bloque europeo.
El analista estima que un 30 por ciento de los fondos que se encuentran actualmente en Chipre son rusos. De corroborarse la cifra, serían unos 20.000 millones de euros.
Ante la actual situación que atraviesa la isla, Ossachi estima que se producirá una salida masiva de capital y, en consecuencia, "el probable ocaso del poder financiero" de Chipre.
Los analistas entonan desde hace días la despedida del "paraíso fiscal" de los rusos, para quienes ahora la posible debacle chipriota, que acabaría con un sistema fiscal que los favorece y con las medidas poco burocráticas de registro de empresas extranjeras, parece inminente.
En Moscú ya se barajan alternativas como Hong Kong, Luxemburgo, Liechtenstein o Malta. Casi nadie cree que se cumplan las esperanzas que alberga el gobierno ruso, que estaría encantado con que el dinero regresara "a casa".
En los medios se menciona como alternativa la ex república soviética de Letonia, que tiene previsto adoptar en 2014 el euro como moneda. Su jefe de gobierno, Valdis Dombrovskis, incluso ya se encargó de desmentir reportes que aseguraban que el Banco Central Europeo exigía que el país no aceptara fondos rusos.
Los medios estatales del país más grande de la Tierra no dejan de mencionar teorías conspirativas contra el capital de su país. Plantean que la canciller alemana Angela Merkel es una de las principales impulsoras ocultas de un saneamiento de la crisis con fondos rusos.
Pero cuando se trata de plantear teorías conspirativas, el colmo estuvo en boca del presentador de noticias del canal del Kremlin, Dmitri Kisselzov, que el 24 de marzo comparó (tal como lo habían hecho anteriormente funcionarios de entidades bancarias) el plan propuesto por el Eurogrupo para rescatar la economía de Chipre introduciendo un tributo obligatorio para los ahorristas con la expropiación de judíos en el Tercer Reich. La emisora incluso emitió en ese momento un fragmento del programa de partido de Hitler.
Sin embargo, en este contexto la emisora calla sobre las razones por las qué Rusia no muestra un mayor interés por rescatar la situación en la que se encuentra la isla.
Algunos observadores señalan que el presidente Vladimir Putin nunca podría explicar ante su electorado pobre un desembolso de ayudas estatales para los rusos ricos que colocaron capital en Chipre. Para gran parte de la población es casi impensable siquiera pasar vacaciones en el Mediterráneo, con lo cual a la mayor parte de la población la vida dispendiosa de los aproximadamente 50.000 rusos en Chipre le tiene sin cuidado.
No obstante, los medios rusos informan sobre compatriotas que quieren salvar sus inversiones corrompiendo a funcionarios de bancos chipriotas o contratando matones. Y también circulan informaciones no confirmadas oficialmente de que los rusos ya han sacado gran parte de sus fondos a través de sus contactos en los bancos.
El vicepresidente del Banco Central de Rusia, Alexei Simanovski, comentó que no espera que la situación en la isla afecte el sistema financiero o los negocios de su país: "Pero a los clientes de a pie, claro, para ellos la situación puede tornarse poco agradable"./AFP