La poderosa líder del sindicato de maestros Elba Esther Gordillo quedó detenida y sin derecho a fianza acusada de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, por presuntamente haber utilizado para su beneficio millones de dólares de los fondos de la organización.
Gordillo compareció la tarde el miércoles ante el juzgado que seguirá su caso y ahí un funcionario judicial le leyó las acusaciones en su contra.
Por tratarse de delitos graves, la lideresa no tiene derecho a fianza, por lo que permanecerá en prisión en caso de que se le inicie un proceso penal.
El juez del caso informó que en un plazo de entre 72 y 144 horas determinará si hay elementos suficientes para iniciar un proceso penal en su contra y de al menos otros dos presuntos cómplices, según una nota divulgada por el Consejo de la Judicatura Federal que supervisa el trabajo de los juzgados.
Vestida con una blusa blanca, la lideresa escuchó en silencio los cargos detrás de una rejilla.
Interrogada sobre si tenía preguntas, Gordillo se limitó a decir "de mi parte no". La también ex legisladora federal no quiso usar su derecho a decir algo a su favor y solicitó al juez ampliar el plazo a 144 horas para que resuelva si le inicia o no un juicio.
Gordillo, de 68 años, es acusada de violación a la ley federal contra la delincuencia organizada y de realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Según las leyes mexicanas, en caso de encontrársele culpable de ambos delitos podría enfrentar una pena de prisión de hasta poco más de 30 años de prisión.
La presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación compareció junto con dos hombres también acusados de participar en la malversación de recursos, quienes enfrentan los mismos cargos.
Gordillo fue arrestada el martes bajo cargos de malversar unos 2.000 millones de pesos (poco más de 156 millones de dólares) de fondos de la agrupación gremial para adquirir bienes, cubrir pagos en aviones privados, someterse a cirugías plásticas y realizar compras en la tienda de lujo Neiman Marcus.
El procurador general Jesús Murillo Karam dijo horas antes que la detención de la lideresa magisterial no tiene motivaciones políticas. El caso ha sido visto por algunos como un mensaje del nuevo presidente hacia otros poderes corporativos que pudieran incurrir en irregularidades.
"Es un caso que no tiene absolutamente ningún fondo político, no tiene ninguna pretensión de atentar contra el sindicato, al contrario, fortalecerlo", aseguró Murillo el miércoles a la cadena Televisa, en medio de señalamientos de algunos políticos de oposición de que se trató de una maniobra que recuerda viejas prácticas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ahora de vuelta en la presidencia.
Conocida por mantener una vida de lujos, a quien le gustaba usar ropa de diseñador y joyas, Gordillo era vista en varios sectores del país como una persona que ejemplificaba la corrupción en la que incurren algunos políticos.
Gordillo, de 68 años, fue ingresada la noche del martes a un penal de la ciudad de México horas después de haber sido arrestada tras aterrizar en una localidad vecina en un vuelo privado procedente de San Diego.
Otras tres personas, que presuntamente participaron en la malversación de recursos de Gordillo, también fueron detenidos, aunque sólo dos de ellas comparecieron ante el juzgado. El procurador general dijo que otra mujer involucrada se encontraba en un hospital por alguna afección.
"El mensaje (es): si le pasa a Elba Esther, le puede pasar a cualquiera", dijo en MVS Radio Manuel Camacho Solís, un político que por décadas militó en el PRI y ahora es senador por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El arresto de "La Maestra", como es conocida Gordillo, desató llamados de partidos de oposición de perseguir otros posibles casos similares de líderes sindicales conocidos también por llevar una vida lujosa, como el titular del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, que según un reporte periodístico habría dado un costoso auto Ferrari a su hijo. La información no ha sido confirmada ni negada hasta ahora.
"El caso de Elba Esther Gordillo no debe ser la excepción", señaló en un comunicado el conservador Partido Acción Nacional (PAN), que gobernó el país durante los últimos 12 años.
"Era un escándalo desde hace rato y nadie se atrevía a tocarla, parecía que era parte, justamente de la ‘corte celestial de la corrupción en México"‘, señaló por su parte Jesús Zambrano, presidente del PRD.
Gordillo ha sido una de las figuras políticas más poderosas y temidas en México que creció políticamente como militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del cual fue expulsada tras apoyar la fundación de otro grupo político, Nueva Alianza.
Su detención, ocurrió justo a casi tres meses de iniciado el nuevo gobierno en México de Enrique Peña Nieto, que marcó el regreso al poder del PRI, que hasta 2000 mantuvo la presidencia del país por siete décadas continuas.
La captura de Gordillo también ocurrió un día después de que Peña Nieto promulgó una ambiciosa reforma educativa integral diseñada para desmantelar un sistema que ella controla.
La reforma, que fue la primera propuesta de Peña Nieto a días de tomar el poder en diciembre, crea estándares para reclutar y ascender a maestros en base a mérito, en vez de sus conexiones personales. Fue vista como un golpe contundente a la influyente líder sindical.
El presidente del PRI, César Camacho, consideró que la detención muestra que el gobierno está contra la impunidad.
"Esto acredita que las cosas van en serio, que la transformación del país pasa por decisiones profundas", dijo el líder político citado en un comunicado.
Miembros del sindicato magisterial han marchado en las últimas semanas para protestar contra la reforma, mientras Gordillo prometió defender lo que llamó los intereses de los maestros.
"Quiero morir con un epitafio: ‘Aquí yace una guerrera, como guerrera murió"‘, dijo Gordillo a principios de este mes en un discurso con motivo de su cumpleaños.
El gobierno de Peña Nieto también ha dicho que promoverá en 2013 otras reformas consideradas claves, en materia de telecomunicaciones y de petróleo.
La senadora Mónica Arriola, hija de Gordillo, dijo que espera que la PGR "lleve a cabo una investigación transparente y justa donde no se incurra en una politización exacerbada del caso"./AP