La huelga del personal de seguridad de los aeropuertos alemanes de Düsseldorf y Bonn/Colonia, ambos en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia (oeste), dejó hoy por segundo día consecutivo a decenas de miles de viajeros en tierra y obligó a cancelar hasta media tarde más de 170 vuelos.
En Bonn/Colonia temporalmente permaneció operativo únicamente uno de los 14 controles de seguridad, mientras que en Düsseldorf funcionaron entre 6 y 9 de un total de 42.
El paro afectó también a otros aeropuertos alemanes, como el de Berlín-Tegel, donde un total de 18 vuelos tuvieron que ser cancelados.
El sindicato de servicios públicos Verdi, que exige para el personal de seguridad de Düsseldorf y Bonn/Colonia una tarifa de 16 euros por hora, frente a los 12,36 euros máximos actuales, estudia la posibilidad de huelgas solidarias en otros aeropuertos y amenazó asimismo hoy con extender el conflicto a otros sectores.
"Podrían quedar afectados también sectores delicados como estaciones de tren y la vigilancia de otras instalaciones", señaló Verdi.
Sólo en Renania del Norte-Westfalia, el sector de la seguridad emplea a 34.000 personas, que se encargan de la vigilancia, entre otros recintos, también de instalaciones nucleares como el almacén atómico transitorio de Ahaus.
La semana pasada comenzaron las huelgas selectivas de este sector en el aeropuerto de Hamburgo (norte), donde se cancelaron 63 vuelos y 12.000 pasajeros se quedaron en tierra.
Verdi reclama un aumento de salarios en el sector de la seguridad del 30 %, exigencia que según la patronal no es financiable "ni aunque se quisiera".
En Renania del Norte-Westfalia, los empresarios accedieron hoy a un aumento hasta los 13,50 euros por hora, frente a los 16 euros que exigen los sindicatos, mientras que en Hamburgo la oferta de la patronal ascendió de una propuesta inicial de 12,50 euros a 13,50 euros la hora, por debajo de los 14,50 euros que reclama Verdi.
"La semana que viene nos coordinaremos con los huelguistas en Renania del Norte-Wesfalia con el fin de dar una nueva dimensión a nuestra lucha conjunta", anunció por su parte el responsable de Verdi de este sector en Hamburgo, Peter Bremme.
En tanto, la Unión de Aeropuertos (ADV) alemana habló de "una gran falta de consideración" y exigió al ministro del Interior, Hans-Peter Friedrich, que tome cartas en el asunto.
"Si un prestador de servicios privado ya no puede desempeñar las funciones que le han sido otorgadas por el poder público, el Estado debe cumplir por otra vía con su obligación de garantizar la seguridad", declaró el gerente de la ADV, Ralph Beisel. EFE