Unos 26 hombres, entre reclusos, guardiacárceles y policías, resultaron heridos en un motín en una cárcel de la provincia de Chaco, en el noreste de Argentina.
El motín había comenzado el lunes con un enfrentamiento entre los internos, que reclaman mejores condiciones carcelarias.
Las autoridades no dieron a conocer cuántos presos se fugaron en la revuelta, ya que están esperando el recuento final.
Tras los hechos, el gobierno de Chaco echó al jefe del Servicio Penitenciario, José Benítez.
El ministro de gobierno, Juan Manuel Pedrini, informó que en lugar de Benítez "asumirá funciones el comisario general, Gustavo Peña, actual subjefe de Policía" de Chaco.
La medida fue adoptada luego de que agentes penitenciarios de la Unidad Penal se negaron a retomar sus funciones, tras reclamar medidas de seguridad y más equipos de protección a las autoridades provinciales.
Sobre la cantidad de reclusos que lograron escapar, el fiscal Marcelo Soto aseguró que fueron recapturados "cinco presos", mientras el ministro Pedrini advirtió que "como la población carcelaria es alta" se conocerá "realmente el número de evadidos cuando se haga el recuento de internos".
El gobierno de Chaco informó que el Servicio Penitenciario de la provincia "recuperó el total control" de la cárcel "ya que los presos entregaron los rehenes, las armas y regresaron a sus celdas"./DPA
(KC)