El presidente del Perú, Ollanta Humala, tiene un 53 por ciento de aprobación popular, cifra considerada muy alta por la comparación con sus antecesores, según la tradicional encuesta mensual de la firma Ipsos Apoyo, publicada en Lima.
La aprobación a Humala solo bajó un punto con respecto a febrero y sigue lejos del momento más bajo, registrado en octubre pasado, con un 40 por ciento.
La desaprobación está en un 38 por ciento, mientras que el nueve por ciento restante no sabe o no opina.
La popularidad de Humala, cuyo mandato se extiende hasta julio de 2016, es notoriamente superior a la que tenían tras casi dos años de gestión sus inmediatos antecesores, Alan García y Alejandro Toledo.
Los que aprueban a Humala dicen que lo hacen mayoritariamente porque trabaja en programas sociales para los pobres (un 53 por ciento), porque está cambiando al país para bien (35), por los esfuerzos en la educación (32) y por el manejo de la economía (26).
Quienes lo rechazan lo hacen por el incumplimiento de promesas (un 60 por ciento), por la falta de seguridad ciudadana (48) y por la supuesta corrupción (35).
Como ya es habitual, la popularidad de Humala es inferior a la de su esposa, Nadine Heredia, a quien muchos analistas y ciudadanos comunes perciben como un poder detrás del trono. La primera dama, que jamás bajó de un 50 por ciento de popularidad en esas mediciones, está ahora en un 61.
Por el contrario, la aprobación al mandatario es superior a la del gobierno en conjunto (43 por ciento). El ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, tiene un 32 por ciento de apoyo y un 41 de reprobación, pero al presidente del Consejo de Ministros, Juan Jiménez, le va peor, con un 22 y un 51 por ciento en ese mismo orden.
Los poderes Legislativos y Judicial empatan entretanto en impopularidad con un 74 por ciento, mientras que al primero lo aprueba un 17 por ciento y al segundo un 18.
La encuesta de Ipsos Apoyo se hace sobre una muestra de 1.210 personas y reconoce un margen de error de 2,7 por ciento./DPA