El juicio en EE.UU. por perjurio y fraude a leyes migratorias contra el excoronel salvadoreño Orlando Montano, presunto implicado en la masacre de jesuitas en 1989 en San Salvador, evidencia que en esa nación no hay impunidad como en El Salvador, dijo Oscar Luna, ombudsman del país centroamericano.
Montano está siendo procesado en Boston por presunto perjurio y fraude a las leyes migratorias de Estados Unidos y es reclamado por España en relación con la matanza de seis jesuitas en 1989, cinco de ellos españoles, y de dos mujeres salvadoreñas.
El juicio contra Montano "demuestra que en otros países funciona de mejor forma el Estado de Derecho, que no hay impunidad (como) aquí", dijo en conferencia de prensa Luna, titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) salvadoreña.
El Salvador, cuando le solicitaron entregar a "algunos militares que aparecían mencionados en un proceso que estaba llevando" la Audiencia Nacional española, "no (quiso) resolver el problema de extradición; entonces, pareciera ser que todavía seguimos en una fase de impunidad", agregó.
El 8 de mayo del año pasado, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) salvadoreña denegó la extradición a España de 13 de los 20 militares sospechosos de haber perpetrado la matanza de los seis sacerdotes jesuitas; Montano es uno de los siete restantes implicados.
El juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco pidió la extradición en 2011, después de admitir en 2009 una querella presentada por la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE), respaldada por el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA) de Estados Unidos, para investigar a los militares salvadoreños.
"Efectivamente en los Estados Unidos son más respetuosos del Estado de derecho, y allá no se anda respetando que sea un funcionario, un militar o exmilitar", como se hace en este país centroamericano, enfatizó Luna.
La Justicia estadounidense pospuso ayer la sentencia en el caso del excoronel salvadoreño, que es acusado de perjurio por el Gobierno estadounidense por haber negado en su declaración al ingresar en EE.UU. que fue miembro del grupo militar conocido como "La Tandona", el cual contribuyó al aumento de la violencia durante la guerra civil en El Salvador (1980-1992).
Aunque, el pasado mes de septiembre Montano ya se declaró culpable de seis de los ocho cargos de perjurio de los que se le acusa, el juez Douglas P. Woodlock estableció una prórroga para conocer "con mayor detalle" las presuntas violaciones de los derechos humanos cometidas por él en su época de militar. /EFE
(KC)