La superpoblada y conflictiva franja de Gaza ha conseguido despertar el interés de países europeos gracias a las virtudes de sus plantas medicinales, que comienzan a exportarse al Viejo Continente.
La huerta donde Yamal Abu Naya cultiva sus especias y plantas medicinales, forma parte de un terreno donde hasta agosto de 2005 se emplazaba un asentamiento judío en el sur de la franja de Gaza, no lejos de la localidad palestina de Rafah.
Tras la retirada de Israel del enclave costero, los palestinos comenzaron a cultivar la zona que comprende 360 kilómetros cuadrados de parcelas y donde hoy crecen frutas, verduras, así como hierbas y otras especies vegetales, muy populares gracias al auge de la medicina alternativa.
Abu Naya explica que en los últimos meses los agricultores palestinos de la franja han notado un acusado descenso en sus exportaciones a Europa de verduras, hortalizas y flores, debido en buena medida a la dura competencia de países africanos como Egipto o Marruecos.
"Los agricultores hemos descubierto que las verduras no merecen la pena debido a los problemas para exportarlas y las reducidas ganancias que obtenemos, por lo que vemos en los nuevos productos agrícolas una forma de poder aumentar nuestros beneficios", reconoce este emprendedor palestino, que el año pasado participó en una feria hortofrutícola en Berlín.
Muchos ven en este tipo de cultivos una buena salida, pues en los últimos años van ganando adeptos en numerosos países como una popular alternativa a la medicina convencional y los fármacos con efectos secundarios.
Según expertos en agricultura de Gaza, las plantas medicinales y algunos tipos de especias crecen bien en la franja mediterránea, pues su suelo y las condiciones climatológicas son las adecuadas, mientras el coste de producción no es muy elevado, lo que las hace rentables.
Otro factor que ha influido positivamente en la exportación de este tipo de cultivos es la relajación del bloqueo que Israel impone a la franja desde hace cinco años, que permite que los cargamentos ahora salgan con mayor facilitad hacia el exterior.
El Gobierno israelí impuso un férreo bloqueo a la franja de Gaza y considera todo el enclave una "entidad hostil" después de que el movimiento islamista Hamás tomara el control del territorio violentamente en junio de 2007.
"Hay 26 tipos de hierbas medicinales y especias que los granjeros en el sur de Gaza cultivan como el gengibre, eneldo, comino, albahaca, ajo y alcaravea", precisa Abu Naya, propietario de una granja donde crecen varios tipos de plantas al oeste de Rafah.
El cultivo de vegetales y hortalizas es estacional y principalmente se exportan durante tres meses en invierno, mientras que las especias y plantas medicinales son cultivadas durante todo el año.
Ahmed el Farra, otro agricultor de la ciudad de Jan Yunes, al sur de Gaza, subraya que "tras la guerra del pasado noviembre, la exportación de productos agrícolas se ha incrementado".
Israel lanzó en noviembre del año pasado una operación militar en Gaza que se prolongó ocho días y dejó un balance de 140 palestinos y seis israelíes muertos.
La ofensiva concluyó con un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás gestionado por Egipto, que estipulaba el levantamiento de las restricciones a las importaciones y exportaciones desde Gaza.
"Comenzamos a producir nuestros primeros productos de plantas medicinales en octubre y hemos exportado a Europa después de la guerra de noviembre", abunda el Farra, que se enorgullece de haber conseguido sacar este mes de Gaza "tres cargamentos completos de hierbas y especias por semana, cada una de ellas de 600 kilogramos".
Mohamed al Azayza, activista de un grupo que defiende la libertad de movimientos de los palestinos y sus productos en cruces y terminales controladas por Israel confirma el dato.
"Hemos seguido el proceso de exportación de plantas medicinales y especias desde Gaza a Europa, Rusia y América Central. Por fin los granjeros palestinos han podido exportar libremente sus productos", destaca. /EFE